Mónica Mancero: ''En Azules turquesas hay más de realidad que de ficción''
Durante 10 años Mónica Mancero quiso hacer una película que contara su paso por las clínicas de rehabilitación de adictos que operan de manera ilegal en Ecuador. Pasó tres elaborando el guion. Es la protagonista, guionista, productora y directora de su ópera prima, Azules turquesas, que ha estrenado este 2019.
Ella asegura que está feliz pero exhausta. El guion cuenta la historia de Isabella, una joven que es llevada por sus padres a lugares donde han prometido sacarla del mundo de las drogas.
Allí conoce a personas de distintas edades que, en su mayoría, llegaron engañadas incluso por sus seres queridos y, como ella, fueron sometidas a vejaciones, maltratos, humillaciones y violaciones a la integridad.
A través de sus ojos, Isabella va develando cada una de las historias de los “pacientes” y poniendo al descubierto el manejo inescrupuloso de esas instituciones, en cuya trampa cayeron las familias en su desesperación por encontrar una salida del abismo de la adicción.
La cinta toma el nombre de una canción del álbum Azules turquesas (2004), de Lisandro Aristimuño, que su hermano le hizo llegar en la época en que estuvo internada y que habla de todo lo que ella sentía. En el elenco están Toty Rodríguez, Diego Naranjo, Ernesto Albán, Líder Medranda, Paty Loor, María Beatriz Vergara y el periodista Tomás Ciuffardi.
¿Por qué escogió narrar algo que vivió?
La película es autobiográfica; narra exactamente las cosas que yo viví y que lamentablemente son más reales que ficción. Casi todo es real, los personajes existieron y también lo que se expone de cómo fueron internados. Por ahí cambia uno que otro personaje en el sentido de edad, y, por ejemplo, Belén (una chica lesbiana) no estuvo en ese centro, pero su historia es real.
¿Quería hacer una denuncia?
Sí, es una denuncia porque pasan estas cosas y otras aún más terribles y espero que sirva para que las familias se den cuenta cómo funcionan estos centros y no sigan engañadas. Hay muchos que los cierran y los vuelven a abrir con otros nombres. El Ministerio de Salud Pública se queja del poco dinero y escasa gente preparada que maneja estos centros. Mi propuesta va por la familia, pero es súper duro porque deberían (el Estado, las autoridades) darnos una solución.
¿Por qué el cansancio tras la producción?
Porque fue una película sin mucho financiamiento. Ahora tengo unas deudas muy grandes. Con la taquilla se tiene que cubrir (el pago) a todos los actores y actrices, ese fue el compromiso que hice con ellos. Ha sido muy duro porque aquí, al no ser una industria cinematográfica, no contamos con muchas productoras ejecutivas, que se encargan de levantar financiamiento. Estoy contenta con el resultado, aunque quisiera disfrutarlo más, pero todavía no puedo.
¿Qué pasa con la mujer en el cine ecuatoriano?
Una mujer ecuatoriana se la tiene difícil en todo porque vivimos en un país machista y patriarcal, entonces desde conseguir un auspicio es distinto si va un hombre a si va una mujer.
Siento que hay desventajas. Si te pones a ver cuánto gana un director de comerciales de televisión y comparas, primero, cuántas mujeres directoras de comerciales de televisión hay, cuántas mujeres dueñas de equipos cinematográficos, versus cuántos hombres productores y directores. Pienso que hay una desventaja, y no tanto porque no hagamos, sino porque siempre se está reconociendo más a los directores.
¿Cuánto resuelven los fondos concursables para el cine?
Los fondos concursables son para una cantidad tan grande de proyectos y son tantos los documentos que hay que llenar que es ridículo. Es un incentivo, entre comillas, pero creo que no es la solución. Yo concursé algunas veces y me cansé por la cantidad de cosas que tocaba llenar y que ni siquiera tienen lógica.
¿El cine sigue siendo una asignatura pendiente en Ecuador?
Creo que hay muchísimas cosas más que se pueden contar, pero es tan difícil y tan cansado estar luchando todo el tiempo para sacar una película, que creo que hay muchísimas películas guardadas que se grabaron, pero por el financiamiento todavía no salen.
Por otra parte, los ecuatorianos estamos acostumbrados a ir al cine a ver cosas de afuera y en los cines nosotros necesitaríamos recibir más apoyo que las películas extranjeras, pero competimos por igual. Ahorita estoy compitiendo con El Guasón, una megaproducción estadounidense, y mi porcentaje de ganancia es igual que esa productora gigante, entonces es ridículo también. (I)