Publicidad

Ecuador, 27 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Las rosas de la dramaturga Martha Ormaza se repartieron

Ocho estampas de época recrean la vida y obra apasionadas de los principales artistas, mujeres y hombres, de los albores de la Escuela Quiteña.
Ocho estampas de época recrean la vida y obra apasionadas de los principales artistas, mujeres y hombres, de los albores de la Escuela Quiteña.
Foto: Mario Egas / El Telégrafo
29 de octubre de 2018 - 00:00 - Redacción Cultura

Hasta el último minuto antes del estreno de La serenísima madre de las flores, obra póstuma de Martha Ormaza, los actores y técnicos del elenco no dejaban de afinar detalles.

Mientras repasaban sus líneas y ubicaciones, y desmontaban una gran escalera situada cerca del retablo de la capilla del Museo de la Ciudad, donde se presentó la obra la anterior semana, una imagen en blanco y negro de una serena Martha custodiaba los movimientos de ese grupo de artistas que se alistaba para entregarlo todo.

Paloma Pierini Ormaza, hija de Martha, se mostraba concentrada tras bastidores, moviéndose por toda la capilla para verificar que las luces estuvieran bien dispuestas. Su madre había usado su tesis de estudio para montar esta obra que pone foco en las artistas invisibilizadas de la Escuela Quiteña, como Isabel de Santiago (interpretada por Valentina Pacheco).

Una extensa fila de espectadores, en su mayoría de la familia Ormaza-Bermeo, que venían de diferentes provincias del país, rodeaba las calles Rocafuerte y García Morena a la espera de su ingreso.

Una vez llena toda la capilla, la hermana de Martha, Cuty Ormaza, se levantó y agradeció la presencia de todos, y recordó a su madre, María del Rocío Bermeo.

Las luces se apagaron y los hondas voces de los coreutas del Coral Amaranto daban inicio a la primera de las ocho estampas que se presentó. En esta, una vieja Isabel de Santiago aparecía custodiada por la Virgen de Quito, la bailarina, y pasaba revista a su pasado y herencia.

La cantata, cargada de un profundo misticismo, evoca a la Santa Mariana de Jesús, nacida hace 400 años, y recrea escenas de la Escuela Quiteña. Según anunció un comunicador del Museo de la Ciudad, esta obra será repuesta en enero del próximo año, en el Patio de Comedias.

Al final de la obra se repartieron las flores que Martha, días antes de morir, pidió al elenco que no olvidaran. Fue recordada entre pétalos. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

La artista falleció el pasado lunes en la mañana. Sus restos fueron velados en El Girón. Su última obra escénica se estrena hoy en Quito.

Social media