La Orquídea cierra con animación
La proyección de Metrópolis (Fritz Lang, 1927) con musicalización en vivo de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, bajo la dirección de Davit Harutyunyan, cerró la sexta jornada del Festival de Cine La Orquídea de Cuenca, el pasado miércoles.
Ese día también se proyectaron los cortometrajes ecuatorianos en competencia, en el Teatro Carlos Cueva Tamariz (TCCT), donde hoy se llevará a cabo la premiación y la clausura del encuentro que ha reunido a cineastas del país.
Algunos de ellos son Víctor Arregui, que trajo a La Orquídea su recientemente estrenada El facilitador a la sección ‘Panorama de Ficción Ecuatoriana’; Álex Cisneros, que puso la única película ecuatoriana en la sección de ‘Ópera Prima Iberoamericana’: su producción A estas alturas de la vida (codirigida con el fallecido Manuel Calisto), y Alexandra Cuesta, que participa como jurado de la categoría de cortometrajes, luego de presentar el mes pasado su corto Despedida en la sección ‘Views of the Avant Garde’ en el New York Film Festival.
Y hay también -como anunció el propio festival- varios invitados extranjeros, muchos de ellos de películas en competencia por la categoría de ‘Largometraje Internacional’ y de ‘Ópera Prima Iberoamericana’, como el brasileño Kleber Mendonça Filho (O som ao redor), la argentina Daniela Seggiaro (Nosilatiaj. La belleza) y la española Mikele Urroz, en representación de Jonás Trueba (Los ilusos).
Pero otros invitados extranjeros han llegado a dirigir actividades paralelas, como Bertha Navarro, productora mexicana con más de 70 películas a su haber, como Rabia (Sebastián Cordero) y El laberinto del fauno (Guillermo del Toro).
El pasado martes, Navarro y Cordero mantuvieron una charla sobre escritura de guiones. Allí se habló de algunas nociones fundamentales a la hora de escribir una historia.
Y con una recién salida Europa Report, donde destaca la cantidad de información científica, uno de los temas centrales de la charla fue la importancia de la investigación para el rodaje de una película.
“Es siempre de realidades que uno hace películas, incluso las más imaginativas”, dijo Navarro, y puso como ejemplo El laberinto del fauno, para la que Del Toro estudió con profundidad la Guerra Civil Española y la obra de Goya.
Esta charla se produjo en el marco de la realización del primer laboratorio de guiones para países andinos, que aparece como una réplica del que Navarro lleva adelante en Oaxaca (México), dirigido a cineastas latinoamericanos.
Del laboratorio en Oaxaca han salido algunas óperas primas de rigurosa producción, como La ciénaga (Lucrecia Martel, Argentina), Sexo, pudor y lágrimas (Antonio Serrano, México) y la segunda película de Cordero, Crónicas.
Saudade
Tras la charla de guiones, en el TCCT se presentó Saudade, una coproducción ecuatoriano-argentina, presentada en el festival por su productora, la quiteña Sarahí Echeverría.
Ya el nombre del filme dice por dónde va la cosa. Y con una narrativa muy intimista, el director Juan Carlos Donoso centra su relato en el Quito de 1999, momento duro para Miguel (Francisco Baquerizo), un adolescente que ya no es tan adolescente, a quien la crisis bancaria y la enfermedad terminal de su madre -una exguerrillera a quien prácticamente no conoce- le empiezan a significar pérdidas y a decirle, sin anestesia, que es momento de crecer y hacer algo con su vida.
Con una charla sobre guión cinematográfico, de la mexicana Laura Esquivel en la Esquina de las Artes (11:00), inicia hoy el último día de una cita que ha intentado mostrar el quehacer del cine iberoamericano, con filmes que no suelen estar en carteleras comerciales. El día termina con la gala de premiación y clausura, en el TCCT, a las 19:00.