Más de 150 cuadros y algunos poemas del artista integran el espacio
La obra de Rendón Seminario culmina ciclo
Desde el mes de julio más de 38 mil personas –según las estadísticas del portal de Red de Museos– han recorrido la muestra Ut pictura poesis del poeta y artista plástico francoecuatoriano Manuel Rendón Seminario, abierta hasta hoy en el Museo de Arte Antropológico y Contemporáneo (MAAC).
La muestra de Rendón es un recorrido por la historia del siglo XX en Ecuador. Parte con los ‘gran cacao’, familias que lograron sus ingresos a partir de la cosecha y venta del cacao, como la de Rendón Seminario, quien nació en París en 1894.
Más de 150 obras entre plumillas, fotos, acuarelas, témperas, poemas y pinturas al óleo integran la muestra que el curador Juan Castro y Velásquez dividió en varias etapas, como la vida del artista con Paulette y su trabajo surrealista.
La celebración del centenario de independencia de Guayaquil fue el telón de fondo de la llegada del pintor y la exposición intercala algunos versos de su obra, y gran parte de la colección que integra la reserva del MAAC, así como varias piezas de colecciones privadas.
Billy Soto, museógrafo de la muestra, dice que “En ese encuentro de formas, a pesar de ser aleatorio, surge la representación de personas, de mujeres, de grupos, es increíble poder encontrar estas formas”. La propuesta museográfica de Rendón integra también dos murales que pretenden aproximar al público al trabajo técnico del autor y que son parte de sus bocetos.
La exposición se clausuró el pasado jueves con un desfile de modas del Instituto Eurodiseño y la presentación del libro de Juan Castro y Velásquez, uno de los más fervientes investigadores de la obra.
En el MAAC, donde está la más grande de las 4 selecciones de su obra con el discurso rescatado de uno de los homenajes que tuvo en vida en Ecuador. En 1971 la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas, inauguró la sala principal de exposición de arte con su nombre.
“Quisiera que mis cuadros sean símbolos para la meditación, y el conocimiento del hombre y del universo, una llamada al amor, a la ternura, a la fraternidad, a la paz, en fin a la búsqueda de la luz, manifestación de lo desconocido, destello luminoso que nos da la vida, fuego que permanece ardiendo en el centro de nuestro planeta, como en el centro de nuestros seres se esconde esta llama”, dijo Rendón Seminario alguna vez. (I)