"La muerte de Jaime Roldós" llena salas
En medio de la polémica que surgió a raíz de que se supo que la cadena Supercines había decidido no proyectar el documental de Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera por “motivos políticos”, y luego de que instituciones públicas, como el Ministerio de Talento Humano, la Superintendencia de Regulación y Control de Poder de Mercado y el CNCine, empezaran a pronunciarse sobre esa negativa, La muerte de Jaime Roldós llegó finalmente a proyectarse en las cadenas Cinemark, Multicines, Mis Cines, Cinemática y OchoyMedio, en las ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca y Ambato.
En su primer día en cartelera, la película llenó salas tanto en cadenas de Guayaquil como de Quito.
En la tarde y noche del viernes, cientos de personas de todas las edades acudieron a diferentes cines de la capital y del puerto principal para el estreno del documental.
Para la función de las 19:10 del viernes, las entradas se habían agotado en Cinemark de Mall del Sol, donde dos días antes los realizadores habían realizado un preestreno ante la prensa, acompañados de los hijos de Jaime Roldós.
Antes de eso, hubo otras dos funciones en ese complejo. En la proyección de las 13:50, los asistentes llenaron el 30% de la sala, mientras que a la de las 16:30, un 64%, según empleados de Cinemark.
Lourdes Candel (de unos 55 años), una de las personas que salían de ver la película, opina que a Jaime Roldós nunca se lo consideró “como se debería, como un líder político latinoamericano”, cuya gestión internacional llegó a comparar con la del presidente Rafael Correa.
Mientras las decenas de personas que acudieron a la función de las 16:30 salían de la sala, Alejandro Pineda (20 años) hacía fila para alcanzar una entrada a la proyección de las 19:10.
Pineda dijo que está interesado en el documental porque ha escuchado que trata de una influencia de la política de hace 30 años en el Ecuador de la actualidad. Además, expresó que esperaba que “con este documental podamos tratar de aclarar ideas”, refiriéndose a un pobre abordaje que hace la historia oficial a la figura de Jaime Roldós.
Otra espectadora, Nubia Garzón (de unos 40 años), calificó el documental de “excelente”, y se refirió a la memoria colectiva del país. “Hay muchas cosas que quedan en el olvido y se tratan de tapar”, dijo la ciudadana que recuerda las épocas del período de Roldós, aunque “aún no tenía la edad suficiente para poder comprenderlo”.
Según los empleados de los cines que proyectaron la película en la capital (Multicines, Cinemark, OchoyMedio y Cinemática), el documental también tuvo gran acogida por parte del público.
“Mucha gente ha venido desde temprano y salen comentando positivamente. Incluso la semana anterior querían comprar boletos por adelantado. Hoy la cuarta parte compró tickets desde Internet para asegurarse”, contó Alison Zumana, de 20 años, quien trabaja en la boletería de Multicines del centro comercial Iñaquito.
Patricia Delgado, otra de las empleadas del lugar, dijo que solo en el horario de las 19:40 se vendieron cerca de 200 entradas.
De igual manera llamó la atención el interés que suscitó la película en diferentes generaciones.
Jaime Rosero y su esposa Carmen son una prueba de ello. Tienen 81 años. Tomados de las manos salen de la función de las 18:20. “Muy bueno el documental, da a conocer la historia de manera real ya que nosotros también vivimos esos momentos. Teníamos 40 años cuando Roldós murió. Creemos que la película sí rescata su personalidad y da ejemplo a los actuales momentos”.
Patricio Díaz, de 33 años, es periodista. Se enteró del documental por la prensa. “He leído de la historia y me interesa mucho la trama de Jaime Roldós. Además, la prohibición de Supercines me ha llamado más la atención porque al parecer se dicen cosas sobre León Febres-Cordero que disgustaron a los dueños”.
Ni “El Gran Gatsby” ni “Jurassic Park” -otras de las películas en cartelera- tuvieron tanta afluencia en sus salas como el documental ecuatoriano.
Entre los aportes que más destacó el público estuvo el rescate de la memoria individual y colectiva.
“Yo soy de Latacunga y recuerdo que tenía 15 años cuando escuché ese último discurso memorable de Roldós, el 24 de mayo de 1981. Esa misma noche estaba en una fiesta cuando de pronto la música paró y alguien dijo ‘¡Murió Roldós! ¡Murió Roldós!’ Fue una conmoción para todos”, recuerda Eduardo Salgado, de 49 años. “Al día siguiente, en el colegio, tuvimos un minuto de silencio, además de un día de duelo a nivel nacional. Con él se fue una parte importante de nuestra democracia”, concluyó.
Edith Mafla, de 61 años, contó que siempre fue admiradora de Jaime Roldós, porque fue una figura clave en el renacer político ecuatoriano. “Teníamos expectativa porque era una persona joven, con nuevas ideas, carismático”.
Mafla trabajaba en el Ministerio de Finanzas cuando Roldós era presidente. “Nunca olvidaré su muerte. Soy de Tulcán y esa tarde venía en bus a Quito. En el camino transmitían un partido de fútbol, el cual interrumpieron para anunciar la noticia. La impresión fue tal, que todos los pasajeros nos pusimos a llorar”.
Por otra parte, la gente joven también mostró su interés por redescubrir esta parte de la historia.
Adelina Pinargote, de 22 años, aseguró haber aprendido mucho del documental. “Pude ver las injusticias y dictaduras que Latinoamérica vivía en esos tiempos y fue bueno saber que un hombre como Roldós luchó contra ello”.
Pero no solo los ecuatorianos acudieron al estreno. Eduardo Henríquez es un joven colombiano que aseguró que el documental le sirvió para conocer más de la historia del país que actualmente lo acoge.
“Roldós tenía ideas claras. Era de una izquierda más abierta y se enfocó en los derechos humanos. A pesar de ser una historia local o regional, la película es universal, cualquiera en el mundo podría entenderla. Yo la entendí y la viví, nunca estuve fuera”, afirmó.
DATOS
La realización del documental tomó unos 7 años, varios de estos de investigación sin cámaras. Entre 2009 y 2010 se hicieron las grabaciones, y la edición empezó en 2011.
Una de las escenas del inicio del filme, que muestra una carretera llena de niebla, fue grabada el 24 de mayo de 2006, día en que se cumplió el aniversario número 25 de la muerte de Jaime Roldós. Los realizadores Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera acompañaban ese día a los hijos de Roldós, Martha y Santiago.
Los directores esperan salir con el documental en formato DVD en los próximos 6 meses.