Como “una extraordinaria reflexión sobre los males de nuestro tiempo y una propuesta para sublevarse y resistir desde algo que es a la vez vital, filosófico y profundamente literario” juzgó el escritor colombiano Santiago Gamboa a la obra de su paisano Mario Mendoza, quien hizo ficción a través de La Masacre de Poseto en la novela Satanás que llegó al cine de la mano del guionista y director Andrés Baiz.

Mendoza ha incursionado en narrativa para jóvenes lectores, retratando realidades urbanas. En su columna semanal del diario bogotano El Espectador, Gamboa escribió que “Mario (...) despliega su gran artillería de novelista en el modo en que conjuga una apasionante historia de búsquedas y desencuentros con un principio vital que denomina ‘el factor Ulises’, y que tiene que ver con esa fuerza ‘que nos lanza por fuera de nosotros mismos a unos estados insospechados, impredecibles’, hacia ‘el llamado de la aventura y lo indeterminado’”.

El navegante argentino Vito Dumas o el francés Bernard Moitessier, “que buscaron en el mar la suprema libertad y a la vez la gesta solitaria y heroica” fueron recordados por el autor de la novela Perder es cuestión de método, que también llegó a la gran pantalla. Gamboa describió a los personajes en cuestión como “alma(s) que quiere transformar el mundo enfrentándose a su furia y desde la total desesperanza”.

En Lady Masacre, otra novela de Mendoza, se expone el heroísmo de un luchador transgénero en una aventura amorosa que dibuja una ciudad imaginada. (I)