Niños es lo que uno encuentra al ingresar a cualquiera de las salas: la Francisco Huerta Rendón, sobre la evolución de la cerámica y las culturas precolombinas de la Costa; la Emilio Estrada Icaza, con instrumentos musicales de la prehistoria, una zona dedicada al arte lapidario, esculturas de piedra elaboradas por los Manteño-Huancavilca, herramientas hechas en cobre de Milagro-Quevedo y la cueva dedicada a la parte intangible de las culturas, y la de orfebrería Carlos Zevallos Menéndez.

Ese arqueólogo guayaquileño fue el primer presidente de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas (CCNG) y quien mediante donaciones fundó el museo de arte prehistórico que lleva su nombre, ubicado en el sexto piso de la entidad, y atendiendo de martes a viernes, de 10:00 a 18:00, y sábados, de 09:00 a 15:00.

Los sábados son los días fuertes porque al Museo llegan turistas y los niños que con sus padres tienden a acudir a las actividades de la Biblioteca de la CCNG, relativas al Programa de Animación a la lectura “Sueños de Papel”. La ahora administradora del museo, Gisella Peña, una de sus guías desde hace 7 años, recalca que el público en su mayoría es de estudiantes gracias a convenios con escuelas fiscales, alumnos que van por motivo de tareas y turistas.

Aprovechando el 18 de Mayo, Día Internacional de los Museos, se estableció el Mes del Museo ofreciendo entrada gratuita al sitio, el taller Piedras Precolombinas -dictada a 21 niños y algunos adultos la tarde el 22 de mayo-,  la charla “Nuevas evidencias de las ocupaciones prehispánicas en las proximidades de Guayaquil”, del arqueólogo Telmo López -23 de mayo, 18:30- y el concurso de trivia hasta el reciente jueves.

Los visitantes ganaban una réplica de la Venus de Valdivia si contestaban 10 preguntas sobre el recorrido. Peña reconoce que desde el retiro de la última directora, María Antonieta Funes, el pasado noviembre, el equipo de trabajo recibió hasta 90 niños, estudiantes de un centro educativo que los contactó -al 2304999, extensión 112- para ciertos días.

Cuentan hace 6 meses con una muestra temporal, preparada por la anterior directora, sobre la concha,  aprovechando el tema de la temporada playera y la Ruta del Spondylus. Ahora, se apoyan en el programa “Sueños de Papel” para los talleres y durante las visitas comparten espacios: mientras un grupo de niños permanece leyendo cuentos en la Biblioteca de la CCNG, otro recorre el museo, se intercambian o realizan actividades conjuntas.

Por muchos años se habló del Museo de Oro de la Casa de la Cultura, pero un incendio en los 80 y el robo de varias piezas obligaron a que la sala más importante, la de orfebrería Carlos Zevallos Menéndez, exhiba poco de lo que quedó, entre objetos incompletos o restaurados. La sala homónima al museo presenta piezas aborígenes básicamente de oro -decorados corporales y máscaras- que muchos extranjeros buscan especialmente.

El pasado martes se dio el curso Explorando el Museo de Oro -el Carlos Zevallos Menéndez sigue siendo el único museo local de este tipo- con un recorrido informal para los niños por la sala de orfebrería para luego trabajar en la técnica de repujado en cartulinas doradas para imitar las máscaras de oro.

Hoy, desde las 09:00, colaborarán en el cuarto Festival Artístico Infantil “Conociendo mis derechos, practicando mis deberes”, que organiza la CCNG, en el Centro Cultural Libertador Simón Bolívar, ofreciendo el taller Piedras pintadas y caritas pintadas con diseños precolombinos; además, con el pintor Marco Martínez, mostrarán botellas de vidrio con decorados similares. Para el 25 de julio, se alista la celebración de los 45 años del museo.