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El talento de Swett deja honda huella en “herederos”

El talento de Swett deja honda huella en “herederos”
26 de febrero de 2012 - 00:00

El muralista Jorge Swett Palomeque, quien falleció el viernes a los 87 años, deja un vasto legado en la ciudad de Guayaquil, en donde no solo plasmó su talento en las fachadas de varias instituciones de la urbe, sino que también estuvo involucrado con el movimiento cultural.

Fue presidente de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas (CCNG), jurado de varios concursos artísticos y profesor de la Universidad Católica.

El artista, quien era abogado de profesión, falleció en la clínica Kennedy, alrededor de las 13:00, luego de cuatro días de hospitalización tras detectársele cáncer al sistema linfático, informó Carlos Swett, su hijo y compañero de trabajo artístico.

El penúltimo trabajo que realizó Swett antes de su muerte, con la colaboración del Ministerio de Cultura y Coordinador de Patrimonio, fue uno de los más sonados el año pasado: la restauración del mural de Manuel Rendón Seminario, que actualmente se encuentra ubicado en la fachada del Centro Cultural Simón Bolívar (Malecón y Loja).

Swett Palomeque ha dejado su huella en el Museo Municipal, el antiguo aeropuerto, la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, el Hospital del Niño, la Caja del Seguro Social, el Puerto Marítimo, el Palacio de Justicia, el Hospital del IEES (que hizo junto con Segundo Espinel), Ecuavisa, el coliseo Voltaire Paladines Polo, entre otros.

El  pionero del Optical Art -técnica que utiliza fenómenos ópticos para producir imágenes pictóricas abstractas- realizó su primer mural en el Puerto Marítimo y, paradójicamente, fue el último trabajo que ejecutó. “Restauramos el mural del Puerto entre octubre y noviembre del año pasado”, comentó su hijo Carlos.

La actual directora de la CCNG, Rosa Amelia Alvarado, manifestó su pesar ante la “pérdida de uno de los más grandes artistas que ha tenido Guayaquil”.

Los restos de Swett fueron velados ayer en la Casa de la Cultura, hasta las 16:00, y posteriormente trasladados a la sala de velación de la Junta de Beneficencia hasta hoy, a las 12:00, que será  su sepelio.

En las redes sociales Twitter y Facebook, decenas de personas han manifestado su pesar  por la partida de este “maravilloso muralista”.

Swett, quien además escribía y pintaba cuadros, había publicado dos libros: en 2004 presentó su obra “Ciertas partes de la vida” y en 2009 su libro de relatos, titulado “La montaña y los recuerdos”.

Su nieto Carlos Andrés Swett Grijalva se encuentra pintando, junto con sus compañeros de clase, un mural en los exteriores de la Facultad de Comunicación Social -Facso-, en el que contó con la colaboración del artista para su creación.

El muralista nació el 6 de febrero de 1925 y realizó sus estudios superiores en la Escuela de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de Guayaquil. 

Recibió la medalla de oro de la Municipalidad de Guayaquil y fue galardonado con el Premio Nacional Eugenio Espejo, en la categoría de artes plásticas, en el año 2001.

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En Guayaquil hay más de 110 murales de este artista que plasmó sus ideas en paredes y fachadas desde la década del 60. Sin embargo, no existe un registro total ni detallado que permita contar la historia y las características de cada uno de sus trabajos. “Mi papá además cobraba barato”, dijo su hijo en un recorrido por una parte de su obra.

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