La animación adquiere más presencia en cineastas locales
Hablar de películas o series animadas es, para muchas personas, referirse a productos internacionales hechos en la “Warnerbros”. Pocos relacionan la animación con lo nacional, sin embargo existe un mercado que poco a poco se forma en Ecuador.
Para Daniel Jácome, director de la productora quiteña El Hombre Invisible y director del cortometraje de animación Po-Poc -que será estrenado en las salas de cine junto con la película Pescador- en el país la animación es un campo poco explorado, pero que ya ha empezado a dar sus frutos.
Las historias animadas además de generar buenos personajes deben mantener un buen guión, que trascienda. Jácome comenta que la intención de la productora con Po-Poc, un pollo prehistórico de la especie denominada killiks y que vive en el planeta Nunkai, es crear un héroe “en el Ecuador, ya que en Latinoamérica, en general, no hay héroes locales, todos son importados. La idea es generar personajes latinos, historias que tengan una relación más coherente con nuestro universo”, recalca.
La lucha de los presentadores es ir más allá de la animación publicitaria, que es el campo explotado dentro de esta área, atravesar la propaganda y arriesgarse a crear series, programas y filmes animados. Valiana Areco, animadora guayaquileña, cree que el problema radica en que en el país los canales de televisión no se atreven a confiar en lo nacional.
“Prefieren los enlatados (series extranjeras), porque los consideran más baratos, ya están posicionados en el mercado y no gastan en publicidad, pero eso ocasiona que la industria nacional no crezca”. Valiana viajará en los próximos meses a República Checa, un alma máter de la animación, para especializarse en la construcción de esqueletos para sus personajes.
Para la animación se necesita creatividad, paciencia, constancia, minuciosidad, tiempo y, sobre todo, práctica, así lo manifiesta Andrés Silva, más conocido como Makinita.
Él ha logrado que sus animaciones se conozcan por medio de la web. Considera que esa es la mejor plataforma para difundir su trabajo, ya que “no tiene censura y cuenta lo que quiere”.
Su pasión por el dibujo y por las caricaturas lo acercaron a este mundo y desde hace doce años se dedica a contar sus historias en su página web.
Estos tres animadores (Jácome, Areco y Silva) coinciden en que en Ecuador hay buenos artistas del movimiento, personas que con el tiempo y la práctica han ganado experiencia y están haciendo “buenas cosas” desde series, películas hasta videojuegos, todo ideado y producido en Ecuador.