El caricaturista francés Jean Mulatier se presenta conservador con las nuevas tecnologías. Prefiere trabajar con rostros de actores que de políticos, y asegura que la mejor opción es poner belleza en lugar de la negatividad que aparece en el mundo visual. “El arte viene de articular, que significa unir, la política proviene de la polis, en griego, que es reunión, armonía de la ciudad; pero en la práctica es todo lo contrario, todo se contrapone”, dijo Mulatier, de 65 años, en Quito, donde ofreció una charla para jóvenes diseñadores e inauguró una exposición de su trabajo en la Alianza Francesa.

“Hay la costumbre actual de ir a lo negativo, a la agresividad, a lo monstruoso”, expresó el caricaturista, que se enoja esporádicamente con sus alumnos porque van con esa tendencia de mostrar la tristeza, la infidelidad, lo negativo, cuando -a su criterio- se debería mostrar la “belleza” de los objetos y de las personas que están en la naturaleza. “Lo negativo, lo agresivo, lo contrario de lo bello está en todo el arte, cine, música, incluso en la política y hasta en la religión, se contraponen”, dijo mientras cerraba las manos en puño y fruncía el ceño.

Tras esa declaración introductoria explicó que el estilo de sus caricaturas, en las que trabaja desde hace 45 años, no es violento ni busca ridiculizar. Lo que pretende, aseguró, es exagerar lo que ama en un rostro. “Por ejemplo, caricaturizo una mujer linda y en el dibujo quedará más linda. Sería una contradicción profunda ridiculizar, cuando lo principal es destacar la belleza”.

Mulatier trazó los rostros de actores reconocidos como Gerard Depardieu, Marilyn Monroe, el cantante Mick Jagger, entre otros. Le toma mucho tiempo realizar las caricaturas, y admitió que le desagrada la “inmediatez” que se exige en los medios de comunicación, por esa razón no se dedica a hacer caricatura política. Para los diarios únicamente trabaja bajo pedidos.

Otro de los motivos  para hacerse a un lado de los medios es que su trabajo tiene que responder al editor, lo que le hace sentir que pierde libertad. Ahora, lejos de esas jerarquías que lo sofocan, se dedica un poco más a la fotografía artística.

También promociona en Francia la muestra “Wanted”, con rostros de actores de películas del oeste. El maestro, que da clases en Lyon desde 2005, contó que la caricatura que más tiempo le llevó dibujar fue la del ex presidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz, Jimmy Carter, que realizó a solicitud del diario Time, que  pidió al artista dos caricaturas entre las que escogería para la portada.

El trabajo le llevó tres meses. La noticia sobre Carter había pasado, y el diario ya no utilizó la obra. Sin embargo, le pagaron lo acordado. “Ahí aprendí lo de la inmediatez. Tiempo después usaron la imagen, pero en páginas internas”, dijo sonriente, mientras mostraba en su celular la caricatura, en la que lo más llamativo fueron los dientes del ex presidente. “Los profesores de odontología usan la imagen para graficar los daños”, dijo, mientras sonreía al traductor y a Camila Córdova, una ilustradora ecuatoriana que escuchaba atenta el relato.

“Hay dos tipos de ilustradores: los que andan con el boceto en todas partes y tienen la facilidad de hacer un trabajo en minutos, y otros como Jean y yo que nos tomamos nuestro tiempo”, manifestó Córdova, que se dedica a realizar portadas para cuentos infantiles.

El ilustrador aseguró que no tiene blog y tampoco pondría un trabajo suyo en redes sociales como Facebook o Twitter. “Decidí no poner nada y no dar de comer a los ladrones”. Para el maestro, las nuevas tecnologías permiten que ciertos caricaturistas se apropien de un estilo que no es el suyo y muestran esa idea ajena como propia.

Aclaró que no está en contra de esas herramientas y que sobre el tema hay mucho que debatir, pues en la era de la información  es común usar estas plataformas para promocionarse y quien no se muestra puede, sencillamente, no existir. “Es bastante contradictorio”.

Mulatier prefiere usar lápiz y papel. Una vez listos los bocetos, los introduce al computador para darle uno que otro toque de color.

Con marcador en mano hizo un dibujo para El Telégrafo. “Telegráficamente perro con corazón”, tituló -en un español que domina a medias- a una imagen que muestra a dos canes: uno pensativo y otro alegre. La exposición de Mulatier estará en la Alianza Francesa hasta finales de enero de 2013.