El primer Encuentro Nacional de Músicos en Instrumentos de Soplo inició el 26 de marzo pasado, en Cotacachi (Imbabura).

La iniciativa tiene entre sus gestores al maestro Wilson Haro López, quien recorrió el país en busca de los músicos que dedican su carrera a los instrumentos llamados ‘de viento’. Las orquestas sinfónicas y conservatorios ecuatorianos recibieron la visita de Haro, quien dirigió la Orquesta de Instrumentos Andinos (OIA).

Capacitaciones, conciertos y la formación de un conjunto con “estructura universal” son parte del encuentro, según contó Haro. Hubo audiciones a las que se presentaron 180 músicos, que grabaron su interpretación de una partitura elegida por el curador. Además de la selección de 90 músicos, 30 fueron invitados y los instructores estarán con sus alumnos.

Los instrumentos andinos se unirán por primera vez a esta gran banda sinfónica (120 instrumentistas) y la palla (un rondador pequeño, de ocho cañutos) será la estrella que ha configurado la ejecución del género yumbo, parte de rituales que caracterizan a Cotacachi. “Es un instrumento cuyo contexto simbólico tiene que ver con la adoración a dos montañas, el Taita Imbabura y la Mama Cotacachi”, contó Haro a EL TELÉGRAFO. A la palla le suele acompañar otra flauta de pan.

El maestro Wilson Haro López es oriundo de Cotacachi y encabeza el primer Encuentro Nacional de Músicos en Instrumentos de Soplo. Foto: Carina Acosta / EL TELÉGRAFO

Los conciertos iniciaron ayer y culminan hoy. A inicios de año, Haro vio el talento de decenas de músicos profesionales, incluso de Pasto, Colombia, cuando recibió la propuesta de instrumentistas de la Universidad de Nariño.

Desde Loja y Guayaquil han llegado hasta Imbabura los exponentes. Estas dos ciudades denotan una formación sostenida, explica el compositor, que ha planificado la grabación del audio y el video de los conciertos.

Las edades de los participantes, en su mayoría, oscilan entre los 28 y 30 años. Colectivos de mujeres, principalmente de Otavalo, estarán presentes en el recital. La cantante Anita Cachimuel, integrante del grupo Yarina, será una de las exponentes.

Los instrumentos que se emplearán fueron elaborados por lutieres de Cotacachi. La comunidad de Cumbasconde es el lugar de ‘la provincia de los lagos’ en la que se elaboran las pallas y también fue uno de los asentamientos de la cultura Yumbo.

“De Tulipe, en el noroccidente de Quito, se pasa a través de las montañas al volcán Cotacachi y, más abajo, está Cumbasconde, desde donde se divisa el oriente de la provincia de Imbabura”, dice Wilson Haro y recuerda a los bailarines que empleaban lanzas en esa cultura, un ritual y danza compleja, distintos al resto de comunidades andinas. Estas características conforman los tonos, melodías, ritmos y armonías de este encuentro, hasta ahora inédito en  Ecuador.

El oboísta Jorge Lallana será parte del evento junto a otros nombres reconocidos en la música nacional como el trompetista Leonardo León (de la sinfónica de Guayaquil) y Andrea Vela, directora de la Orquesta Sinfónica de Loja.

El repertorio ecuatoriano incluirá la ‘Segunda Suite’ de Segundo Luis Moreno, un referente del nacionalismo musical que compuso de forma durante la primera mitad del siglo XX y a quien se le dedicó este año cultural en la ciudad imbabureña.

Una composición para pallas y banda sinfónica (‘Félix Cushcagua’ en honor al maestro yumbo), compuesta por Haro hace unos 15 años, también se estrenará junto a interpretaciones de soplo de música popular compuesta por otros maestros, como Marco Tulio Hidrobo.

Shostakovich, Copland y Ravel compondrán el repertorio de música universal.

El concierto de ayer inició a las 17:00, en el Coliseo del Colegio Luis Ulpiano de la Torre (Bolívar 1945 y Quiroga). También en ese auditorio se darán las presentaciones esta tarde, desde las 15:00.

Entre otros exponentes invitados están Daniela Nicolalde y Brithany Mediavilla (Otavalo), Yamileth Almeida (Ibarra) o Fabricio Gómez (Guayaquil).  (I)