Invitada por el director de programación del Teatro Sánchez Aguilar, el también español Ramón Barranco, la consagrada artista del cante Carmen Linares cerrará el Ciclo de Grandes Voces del Teatro, esta noche, desde las 20:30, en la sala principal del centro artístico, ubicado en avenida Río Esmeraldas, en el km 1,5 vía a Samborondón, frente al CC Las Terrazas.

Será la séptima vez que presente su espectáculo más reciente relacionado con grandes poetas españoles, que a la artista flamenca le apetecía hacerlo en Guayaquil, porque engloba la parte de danza, de guitarra, de cante y de poesía.

Viene acompañada de la joven e importante bailarina Belén Maya, hija de Mario Maya y Carmen Mora, que tiene un gran recorrido y es conocida como una de las artistas jóvenes que ha creado su propia forma de interpretar el flamenco con una gran base y muy contemporánea.

El nuevo espectáculo se ha presentado en un importante festival en la población española de Jerez, en Granada, Madrid, Roma y Helsinki, antes de venir a Guayaquil. Su rama es el cante que no tiene mucha tradición y es un arte complicado, para expresarlo esta vez, a Linares la acompañarán dos guitarristas flamencos, un percusionista y, en su opinión, el estupendo pianista Pablo Suárez, que tiene tradición flamenca, pero también es un artista contemporáneo con su grupo de música fusión como jazz flamenco.

Linares explica que entre los 10 números de su espectáculo hay unos que fusionan el piano con poemas de Miguel Hernández y una toná que es un cante típico muy primitivo, mientras que la guitarra suena en cantes inspirados en poemas de Juan Ramón Jiménez y de Federico García Lorca, además de incluir al poeta contemporáneo José Luis Ortiz y Rafael Alberti. El show dura entre hora y media y hora veinte minutos.

La dedicación de Linares al cante se remonta a su niñez, nació en Andalucía, donde siempre el flamenco está   presente tanto en la radio como en los espectáculos que se hacen, pero lo más importante era su padre, guitarrista aficionado que tocaba mientras ella empezaba a cantar de una manera natural.

Define a la música flamenca como algo potente, de una gran calidad musical que al escucharla y entrar en uno es difícil de sacársela. Para Linares, el cante es una cultura musical de un pueblo, las raíces del pueblo andaluz que están dentro de la música popular, que luego los artistas han perfeccionado y hecho grande, lógicamente con importantes influencias de las culturas sefardí y árabe.

La artista es aficionada a los ritmos populares y tradicionales, sobre todo los hispanoamericanos, por lo que quiere escuchar a Patricia González, otra participante del Ciclo Grandes Voces, y llevarse discos. Las entradas cuestan $ 60, $ 50 y $ 40.