Ecuador, 13 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Una adaptación de Carmen sería la última presentación del cubano

Carlos Acosta cambia de rumbo y vuelve a Cuba

Carlos Acosta recibió clases con la directora y fundadora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso. Foto: Internet
Carlos Acosta recibió clases con la directora y fundadora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso. Foto: Internet
06 de agosto de 2015 - 00:00 - Redacción Cultura

Carlos Acosta (La Habana, 2 de junio de 1973) cambió el breakdance por el ballet ante la insistencia de su padre. Ahora, a sus 42 años está por dejar el protagonismo en los escenarios de Londres como uno de los mejores bailarines de su generación, para dedicarse a la formación de nuevos talentos en su país natal.

Cuando inició sus clases en la Escuela Nacional de Ballet, en La Habana, le suplicaba a su progenitor que lo sacara.

Poco después su madre sufrió un derrame cerebral, su padre fue encarcelado tras un accidente de tráfico y Carlos agotó la paciencia de las autoridades del instituto. Ante su insistencia de abandonar la danza, lo enviaron a un internado en Pinar del Río.

En su autobiografía -paradójicamente titulada ‘Sin mirar atrás’ (2007)- relata la noche en la que a pesar de insistir en dejar la danza se sintió conmovido con los saltos de los bailarines del Ballet Nacional de Cuba en escena. Tenía 13 años y se dijo: ‘Yo quiero ser uno de ellos’.

Entonces, se trazó la ruta: Tres años más tarde ganó una beca para el Ballet de Turín, la Medalla de Oro en el Prix de Lausanne, el Grand Prix en el cuarto concurso Bienal Internacional de Danza de París, el Premio Vignale Danza y el Premio Frédéric Chopin.

En 1994 se convirtió en el primer bailarín bajo la tutela de la legendaria directora artística del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, en 1994.

Los movimientos bruscos con los que forjó su cuerpo con el breakdance en la infancia le dieron la fuerza para evolucionar en la danza.

VIDEO

Con su trayectoria como miembro permanente de The Royal Ballet -desde 1998 y actor principal invitado a partir de 2003- la reina Isabel lo distinguió como Comendador de la Excelentísima Orden del Imperio Británico (CBE), en 2014.

Este año, el Círculo de Críticos de Gran Bretaña le otorgó el Premio Nacional de Danza en reconocimiento a sus logros durante una vida dedicada al arte.

El semanario británico The Economist lo describía, entonces, como el ‘Billy Elliot’ cubano, un chico pobre que triunfa por encima de los prejuicios y de unos orígenes humildes”.

La pompa con la que hablan de él los medios británicos hace que quienes lo ven tomando el metro a diario desde su casa, en el norte de Londres, se sorprendan porque use el transporte público y lo reconocen sin ser espectadores de danza.

Una nueva versión de Carmen, preparada para septiembre sería su última actuación con el Royal Ballet. En mayo de 2014, Carlos Acosta anunció en ‘Hay Festival’ su retiro del ballet clásico. El plan sería continuar con la interpretación de obras más contemporáneas.

En su intervención, en ‘Hay Festival’, dijo que hace algún tiempo había iniciado el “duelo” para el final de su carrera.

Incluso, bromeó diciendo que tendría que contratar a un coreógrafo capaz de componerle una obra que pueda ejecutar sentado.

“¿Dónde está el calor, la pasión y la fogosidad que esperamos de Acosta?”, escribió Vanessa Keys en el diario The Telegraph sobre Cubanía, una obra mixta en la que participa Acosta junto a otros compatriotas, acompañados por una banda de la misma nacionalidad en vivo.

La fogosidad que espera la crítica británica de Acosta estaría reservada para sus nuevos planes. El bailarín del Royal Ballet de Londres anunció hace unos días su proyecto de formar su propia compañía de danza en Cuba.

El 10 y 11 de agosto iniciarán las audiciones en La Habana, y según publican los medios ya hay interesados para formar parte del nuevo instituto.

La compañía, dirigida por Acosta, estará adscrita al Centro de La Habana y contará con 12 bailarines, 6 hombres y 6 mujeres, que deberán dominar la danza clásica y contemporánea.

La estrella de una serie de obras clásicas en los teatros más prestigiosos de Londres busca cerrar el círculo. Volverá a La Habana y tal vez logre repetir su historia con Alicia Alonso: formar a la siguiente estrella del ballet. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

El Ballet rescata, difunde y recrea los saberes, costumbres, colores, texturas, danza, música y las diferentes manifestaciones culturales ancestrales del país. Su fundador y director habla de retos en tiempos de covid-19.

Social media