Billy Elliot árabe tuvo su último baile en el mar
El cadáver del bailarín profesional Ayman Safiah fue hallado luego de cuatro días de intensa búsqueda en la costa mediterránea de Israel en el sector de Atlit.
La última vez que fue visto, estaba en las playa de Neveh Yam, situada a 10 minutos de lugar. Él fue arrastrado por las potentes olas del lugar y solo pudo salvarse una amiga que lo acompañaba.
Safiah, destacaba también como excelente nadador y según las declaraciones de los testigos, él ayudó a su amiga a salvarse de morir pero no pudo salir del agua.
El artista quién se autodenominó como el Billy Elliot árabe hace más de 10 años en esta semana iba a cumplir sus 29 años de edad.
“Quiero ser el primer palestino musulmán que se dedica profesionalmente al ballet clásico”, reveló el joven en una entrevista en su aldea natal Kafr Yasif en la Galilea.
Nacido en 1991, Safiah creció en un ambiente tradicional que parecía que no aceptaría que un hombre explote el talento del baile y lo convierta en profesión.
De hecho, Billly Elliot árabe, señaló que ocultó mucho tiempo su afición ante sus padres. “Ayman pensaba que como padre árabe musulmán, no vería con buenos ojos que se dedicara a algo que estábamos acostumbrados a ver solo para chicas”, admitía su padre Asham.
Con el pasar del tiempo, el talento de Ayman creció junto con su fama y las reacciones a favor y en contra no tardaron: Tuvo miradas extrañas y comentarios de amigos que le decían que las piruetas eran más propias de las mujeres y en ningún caso de los hombres.
“En el colegio me llamaban homosexual y muchos amigos dejaron de hablarme. No aceptaban que yo quisiera ser bailarín de ballet”, recordaba.
A los 12 años, destacó en el baile folkrórico árabe. Posteriormente, se apuntó al estudio de Danza de Rabeah Murcus y a los 15 años fue aceptado en la conocida academia de baile del Kibutz Gaaton en el norte de Israel.
Luego viajó a Gran Bretaña donde se graduó en el prestigioso Rambert School of Ballet and Contemporary Dance. De ahí a cumplir su sueño profesional, el camino fue breve y lleno de ritmo.
El joven se hizo un nombre en el mundo del baile en Israel, colaboró de forma activa y exitosa en varios proyectos palestinos y participó en festivales y actuaciones en todo el mundo.
El filme británico de Billy Elliot fue fundamental para decidir su futuro por el baile. “Su historia es mi historia y si no fuera por esta película no estaría ahora bailando” comentó Safiah en entrevistas anteriores.
“Es una noticia terrible. Teníamos algunas esperanzas desde su desaparición hace unos días. Ayman era un chaval valiente que tenía un talento increíble. Gracias a él, muchos chicos árabes optaron por seguir su camino. Toda la aldea está de luto”, recuerda Amal, amiga de la familia.
Los diputados árabes en el Parlamento israelí también han lamentado profundamente la muerte de uno de los artistas más importantes del sector que representa el 21 % del país.
Más allá de su función como artista, era activo en la lucha por los derechos de la comunidad LGTB.
Tras largos días de búsqueda, se ha encontrado el cuerpo de Ayman Safiah. Numerosos voluntarios árabes y judíos llegaron para colaborar en su búsqueda y apoyar a la familia. “Vaya pérdida más terrible”, afirma el líder del bloque árabe en la Knésset, Ayman Odeh.
En redes sociales, muchos artistas han expresado sus condolencias por el fallecimiento del bailarín y activista que rompió esterotipos y destacó en medio de mchos prejuicios.
Ayman Safiah, triunfó no solo en escenarios de su nación sino en escenarios internacionales de varios países del mundo.
Hace tres años y en circunstancias similares murió el cantante israelí Amir F. Guttman tras salvar a su sobrina de cinco años. Él celebraba su primer aniversario de superar el cáncer. (I)