Bibliotecas inician su traspaso a lo digital
En la página de la Flacso, señaló el director de la biblioteca de la entidad, Eduardo Puente, están disponibles más de 200 títulos solo en libros digitalizados, incluso las tesis ya están en ese formato en su mayoría. Esto se debe a que la Internet se ha convertido en una de las herramientas de trabajo para cientos de usuarios. Y Ecuador también vive esta transición.
Puente destacó que la Flacso se adentró en este proceso desde 2006 y el primer paso fue adquirir un software que permita la administración de un catálogo en línea; es decir una nómina que esté dentro de los estándares mundiales que permita ingresar a la página desde cualquier parte, con un presupuesto financiado junto con la construcción del nuevo edificio para la biblioteca Flacso.
Mientras que el proceso avanza para unos, para otros requiere de pasos leves, como es el caso de la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, que comenzó hace más de un año, con fondos facilitados por la Senplades y el Ministerio de Cultura, en el que más de 2.000 volúmenes, entre libros y folletos del fondo llamado Fondo Republicano I -que recoge la producción impresa de 1830 a 1950- han sido digitalizados. Estos están en proceso de ser levantados en la página web, esperando que en un mes como máximo el primer paso esté concretado, indicó su director Carlos Paladines.
Hay que destacar que existen ciertas restricciones a la hora de digitalizar, una de esas limitaciones se concreta en tener los derechos de autor para que los libros puedan ser subidos a la red. Al respecto Freddy Guerrero, encargado de la red de bibliotecas digitales de la Escuela Politécnica Nacional, quien reveló que en la EPN hay 4.000 documentos que se encuentran como Pdf y al mismo tiempo digitales.
Agregó que no se han digitalizado los libros que no cuentan con derecho de autor “sólo si hay libros de autoría, por ejemplo de los mismos profesores, es entonces que se convierten en digitales, mientras que los otros se quedan fuera debido a las normas de derecho de autor, que nosotros respetamos, ya que en la red todo es público y los conflictos con las autoridades de propiedad intelectual pueden ser graves por una reproducción indebida”.
“Nosotros tenemos un formato en el cual los alumnos ceden los derechos patrimoniales para poner a disposición las tesis en línea, por ejemplo, en este caso a través del repositorio, pero no hay que olvidar que la Ley de Educación determina la necesidad de colocar todas las tesis en línea y, por ende, los libros de los cuales no se ha obtenido el permiso simplemente se quedan como físicos y no son digitalizados”, señaló Enrique Abad, director de información de la biblioteca de la Universidad Andina Simón Bolívar.
Un grupo de universidades, entre ellas la EPN, Andina, Flacso, PUCE, UPS, empezaron a sumarse al Consorcio de Bibliotecas Universitarias del Ecuador (Cobuec), en el que cada biblioteca se integra al mismo software y estándar, trabajando bajo el mismo parámetro; es decir una base de datos y un formato similar.
“Al tener una postura más homogeneizada se pudo pensar en trabajar bajo este formato que ya lo venían pensando universidades de otros países, este proceso se llama interoperabilidad, es decir que a través de un buscador se pueda encontrar cualquier libro en esta red de bibliotecas”, puntualizó Guerrero.