“A veces le pongo otros títulos a las novelas que edito”
Plata quemada es el título de una novela de Ricardo Piglia, publicada en 1997. La trama está basada en un hecho de la vida real, un asalto a un banco en 1965 en el que estaban involucrados políticos y policías, pero los ladrones deciden a última hora traicionar a sus socios y escapar con el botín.
En esta novela, Piglia tuvo acceso a documentos confidenciales sobre el caso y en el libro narra el insoportable asedio policial al que fueron sometidos los ladrones.
“¿Saben cuál era el título de esa novela? Se llamaba Por amor al arte”, dijo, el pasado miércoles, el autor uruguayo Rafael Courtoisie.
El escritor indicó esto al final de su charla ‘Nuevo milenio, nuevas formas narrativas y nuevos medios’, realizada en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Quito 2013, como parte de la ronda de preguntas del público.
Con este ejemplo, Courtoisie se refería a ciertas formas en que se ha percibido la literatura en los últimos tiempos.
Aclarando que en el caso particular de Plata quemada él no había cambiado el nombre de la obra, contó que cuando una de las editoriales para las que trabaja le pide que edite un libro, “a veces le pongo títulos a las novelas”, en busca de uno “más vendedor”.
Es el espíritu de la narración de los tiempos que corren y la comunicación en general. En ese sentido, Courtoisie habló de lo difícil que es Twitter para los políticos.
Según el uruguayo, si en el siglo XIX hubiese existido Twitter, “los políticos latinoamericanos de grandes tratados de esa época no existirían”, porque la red social, aunque enseña lo sencillo que es banalizar una idea, también da cuenta “del poder del mensaje conciso”.
Pero otras nociones de espacio y tamaño ocupan al lector -y a las editoriales- contemporáneas. “Las novelas se venden en corte inglés”, expresó Courtoisie, refiriéndose a que los libros de mayor extensión son más valorados.
Por ello, expresó, en la actualidad, las editoriales piden, para publicar, que una novela tenga como mínimo entre 150 y 200 páginas.
Ante una pregunta sobre la importancia de la investigación en el desarrollo de una novela, Courtoisie habló de la fenomenología de la creación, y reflexionó que la intensidad de la indagación debe ser mayor o menor según el carácter de la obra.
Es que el uruguayo considera que la novela latinoamericana contemporánea tiende a ser “más paródica que trascendentalista”.
En ese sentido, citó un caso en que por el arduo proceso de investigación, la obra se sale de esa inclinación: “En la última novela de Mario Vargas Llosa antes de ganar el Nobel, Un sueño celta, el narrador lúdico queda detrás”.
Courtoisie, autor de la novela Vida de perros (1997) es uno de los escritores autores uruguayos más relevantes de las últimas décadas. Ya había estado en la capital a finales de septiembre como invitado del festival ‘Quito, ciudad de letras’.
DATOS
Conversatorio Luis Pescetti (Argentina), cantautor infantil, y docentes. Sala 1, 15:00.
ConferenciaPlan Nacional de Lectura y escritura. Invitada: Mariana Garcés (ministra de Cultura de Colombia). Sala 1, 16:30.
PresentaciónLa mirada de los gallinazos, Marcel Velásquez (Perú). Área de Presentaciones, 16:30.
Homenaje a Álvaro Mutis. Santiago Mutis (Colombia) y Juan P. Castro. Sala 2, 18:00.
Agenda íntegra: culturaypatrimonio.gob.ec.