La tecnología sirve para derribar las barreras del idioma
La misión parecía imposible, pues ni ella entendía checo ni ellos hablaban inglés o español. Así que la comunicación entre los cuatro ciudadanos provenientes de la República Checa y la mujer que les iba a cobrar el arriendo del departamento que ellos tenían alquilado en la ciudadela Kennedy Vieja, norte de Guayaquil, sería extremadamente difícil.
Sin embargo, gracias a la tecnología se superó la situación. Cuando la mujer llegó al departamento, le abrió uno de los extranjeros. En un primer momento ambos sintieron la impotencia de no hablar el idioma del otro para así comunicarse.
Pero ella ya lo tenía previsto y sacó su celular. Había descargado una aplicación que traduce inmediatamente todo lo que el usuario diga o escriba, al idioma que previamente ha seleccionado. Así que cuando ella dijo: “buenas noches” Patu (así se llamaba el checo) leyó y escuchó en la aplicación “Dobrou noc”.
A partir de ese momento la conversación fluyó de manera cordial, cada uno en su idioma y con la intermediación de la aplicación. “Potřebujeme, abyste nám dali účet na zaplacení nájemného”, dijo Patu, y una voz metálica y robotizada brotó del celular: “Necesitamos que nos den la factura para pagar el arriendo”.
“La dueña del departamento envía mañana la factura y se la traigo”, le dijo la mujer y la app tradujo en menos de dos segundos: “Majitel oddělení pošle účet zítra a já ho přinesu”.
“Ok”, respondió Patu, una expresión que todos conocen y no necesita traducción. Patu y la mujer se despidieron dándose la mano de forma cordial y la visita terminó de forma exitosa. Al día siguiente ella regresó con la factura y él le pagó los $ 200 del arriendo.
Luego conversaron un poco, él le dijo que estaba en Guayaquil por negocios y se iría al día siguiente. Ella le preguntó qué le pareció la ciudad y él le respondió que Guayaquil es muy agradable (Guayaquil je velmi pěkný), todo mediante el traductor. De esta forma, la tecnología derriba las barreras del idioma. (I)