Sí, nos podemos adaptar a un gobierno que da prosperidad, no a unos sino a todos. Simplemente basta ver que un país en su afán progresista va iluminando un camino para el bien común.
Sin embargo la oposición no respeta ni respalda nada de esto y siempre se prepara para dañar y entorpecer las cosas positivas.
No soy uno de los que se rasgan las vestiduras, pero en un artículo titulado “Campo de concentración”, del señor Orlando Pérez, quien escribe muy bien y hace énfasis en la política del Gobierno, al inicio de un párrafo dice algo que me extraña mucho: “Un campo de concentración, al estilo nazi y soviético...”.
Debo decir que habría que rectificar lo de “soviético” porque nunca hubo campos de concentración en la Unión Soviética y, al contrario, ese país aportó con 20’000.000 de sus mejores hombres para liberar a las naciones víctimas del fascismo.
El primer país que liberaron fue Polonia, en donde sí estaban los guetos de nazis, quienes sacrificaban a los judíos; y el último fue Berlín, en donde enarbolaron con gran orgullo la bandera roja con la hoz y el martillo.
Víctor Elías Mora Peña