Estimado Director de diario El Telégrafo me atrevo a recordarle lo que el Primer Mandatario, Rafael Correa Delgado afirmó hace 3 años atrás, cuando decidió eliminar el tema de la Central de Riesgo y todo aquello que aquejaba a las personas que no habían pagado sus deudas por diversos motivos.

En ese momento hubo beneplácito por parte de miles de personas que habían sido  afectados por este tema y, en ocasiones, por capricho de los funcionarios de los bancos. Generalizo porque fue en todos.

El castigo era 5 años de estar imposibilitado a realizar cualquier solicitud de crédito. En ocasiones más años. En la actualidad la Central de Riesgo elimina de forma inmediata y automática de la lista cuando la persona paga la totalidad de lo que debe.

Sin embargo, el nombre del deudor aparece en otra lista  denominada “Historial crediticio”, en donde debe permanecer otros 3 años desde el momento en que terminó de pagar. Por el amor de Dios..., es lo mismo que había antes, la diferencia es que tiene otro nombre.

La mañana de ayer una dama muy agraciada que trabaja en el área de servicio al cliente de la Superintendencia de Bancos en Guayaquil me entregó una hoja informativa donde constan 4 compañías a las cuales puedo acudir para, previo pago de $10, obtener la información que ha dejado el banco y el tiempo del “castigo” impuesto que es dependiendo de los días que no pagó cumplidamente su deuda. En mi caso es el Banco de Guayaquil.

Pagué una deuda en marzo del año anterior, pero estoy imposibilitado de obtener cualquier crédito. Donde voy me dicen: “Está en central por una deuda de este banco”. Por su intermedio invito a que sus periodistas saquen a la luz esta denuncia para que termine esta injusticia.

Como yo deben ser miles de personas honestas que terminan de cancelar  sus acreencias y se encuentran con la sorpresa de que están vetados en todos lados. Es como estar declarado insolvente.
Rosa M. de Ortiz