Juan Fernando Velasco: "Hay que repensar y reordenar nuestro gasto fiscal"
Juan Fernando Velasco nació en Quito el 17 de enero de 1972. Tras 25 años de carrera artística en el ámbito de la música, aceptó la candidatura a la Presidencia de la República por el Movimiento Construye Ecuador. Dijo que anhela solucionar los problemas estructurales del país y generar un cambio profundo que derive en oportunidades, equidad, justicia social y empleo bien remunerado.
Heredó de su padre, el Conejo Velasco, quien fue un intelectual marxista, su preocupación por la pobreza, las injusticias y la inequidad.
Por diez años formó parte del grupo “Tercer Mundo” con notable éxito y a los 26 años se convirtió en solista. La mayoría de sus canciones fueron escritas por él y su música trascendió las fronteras del país. Su emblemática canción “Yo nací aquí” le valió un premio Emmy y en 2008 abrió una fundación con ese mismo nombre para llevar el arte a niños de escasos recursos.
Es presidente de la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (SAYCE) y se desempeñó como Ministro de Cultura y Patrimonio en el actual gobierno de Lenín Moreno Garcés, de junio de 2019 a septiembre de 2020.
Como candidato, recorre las provincias con los foros “Ecuador Conversa” para recibir las preocupaciones y expectativas de la ciudadanía de cara al futuro.
Compartió con El Telégrafo sus propuestas de gobierno para el período 2021- 2025.
¿Juan Fernando Velasco siempre tuvo el anhelo de involucrarse en la política o fue algo que se despertó con el tiempo?
Yo vengo de una familia en la que mi papá fue un dirigente de izquierda, él murió cuando yo tenía seis años y eso sin duda me marcó en la vida. Yo iba a ser economista, estudié pero no me gradué y siempre ha estado mí, en mi carrera como músico, esta comprensión de que únicamente cuando uno trabaja por los demás y por mejorar las condiciones de vida de los otros, es que tiene finalmente sentido la vida.
Quien gane las elecciones asumirá un país con muchos problemas. ¿Cómo va a afrontar la crisis económica derivada de la pandemia?
Lo que hay que hacer es tomar las decisiones correspondientes, ser firme en ellas, tener claro que la gente lo que necesita es fuentes de ingreso, empleo, y en ese sentido el Estado tiene que acompañar esas necesidades; hay que generar oportunidades para los ecuatorianos. Hay que repensar y reordenar nuestro gasto fiscal. Tenemos la necesidad de cuidar el dinero público, generar mayores ingresos y reducir los gastos; y esto solo se puede lograr cuando se hace un análisis completo de las prioridades en relación a las necesidades de los ciudadanos. La tarea es compleja pero este es un país rico, un país que tiene recursos naturales, gente trabajadora, emprendedora y lo que hay que hacer es no robar y hacer que la plata alcance para todos.
¿Cómo será la relación de su gobierno con los organismos multilaterales de crédito?
Hay acuerdos que ya están hechos y hay que cumplirlos pero debemos modificarlos según las condiciones, siempre buscando el beneficio de la gran mayoría, de la gente más pobre del país. En este momento los ecuatorianos no tienen margen de donde recortar, a ellos no se les puede aumentar nada y lo que hay que hacer es encontrar los mecanismos. Con el FMI hay una carta de intención, no es algo que no se pueda revisar. El FMI dice ¿cuál es su compromiso como país para cumplir con las condiciones mediante las cuales se les ha dado el crédito? y el Ecuador de manera participativa y consensuada debe llegar a un acuerdo para garantizar cómo vamos a cumplir con este ofrecimiento en los mejores. términos.
¿Qué se debe hacer para erradicar la corrupción, cuando incluso en los tiempos más difíciles para los ecuatorianos hay muestras de que la problemática, lejos de disminuir, se agrava?
Se calcula que el 30 por ciento de las compras públicas que el Estado adquiere o negocia se va en corrupción, es decir, debemos mejorar esa relación entre el ingreso y el gasto.
Este es un desafío complejo. El país está contagiado por esta enfermedad que es la corrupción, que genera indignación en todos los ecuatorianos y que se ha visto evidenciada en esta época de pandemia: gente que traficó con la muerte y el dolor de los ecuatorianos. Creo que como sociedad debemos trabajar en ello, primero desde la educación.
El Estado debe dar el ejemplo, no puede haber impunidad frente a la corrupción y la manera de pensarlo tiene que ver con una plataforma transparente donde quede evidencia de todo el proceso de contratación, los términos de referencia y a que se ha comprometido cada contraparte en los contratos. Tenemos que destapar todo eso, sancionar con mano firme y ejemplarizar las buenas actitudes en nuestra sociedad.
¿Qué piensa sobre el escenario político con el que se encontrará el próximo presidente? De ganar, ¿pensaría usted en una reforma integral de la normativa vigente?
Yo creo que este es un país tremendamente polarizado y una de las cualidades que necesita el próximo gobernante es precisamente el generar consensos, unidad, conversaciones y propuestas. Ese es un desafío fundamental en una democracia liberal. La gente está cansada de esta confrontación permanente entre unos y otros, de que se echen la culpa; siempre el que viene no lo hará bien y el que estuvo antes lo hizo mal. Está claro que todos los candidatos tenemos los mismo objetivos, entonces ¿por qué no nos podemos poner de acuerdo en el cómo?
Es por eso que yo he tomado la decisión de candidatizarme porque no veo en las propuestas actuales una alternativa que aglutine a la mayoría de los ecuatorianos. Siempre hay esa percepción radical de dejar afuera a una gran mayoría, una mayoría que quiere empleo, salud, educación, que sus hijos tengan un futuro mejor que el que tuvieron y lo mejor es construirlo desde el diálogo.
El próximo gobierno tendrá la tarea de distribuir la vacuna. ¿Cómo manejará usted la pandemia?
Creo que la vacuna es un tema fundamental y seguramente este gobierno tendrá que plantear los plazos para que esa vacuna llegue y nos ayude a controlar la enfermad. Ojalá sea lo antes posible para poder volver a una cierta normalidad. La clave está en la prevención porque es importante que la gente entienda que la pandemia no se ha ido y que si aflojamos y si empezamos a relajar las medidas de bioseguridad es un enemigo que acecha y está latente.
El problema fundamental es el económico, hay una necesidad de reactivarse pero sin perder de vista y encontrando el equilibrio con la prevención.
Fue Ministro de Cultura por más de un año y conoce la realidad actual de los artistas y gestores culturales. ¿Qué más se puede hacer por este sector tan afectado por la pandemia?
El tema de la cultura tiene que ver con muchas de las acciones que ya logramos. Conseguimos eliminar el IVA a los servicios artísticos y culturales; suprimimos los aranceles para los insumos artísticos y culturales; logramos que los nuevos emprendimientos no paguen impuesto a la renta entre cinco y siete años y generamos por primera vez créditos especialmente diseñados para este sector, desde una lógica que corresponda para los trabajadores del arte y la cultura. La pandemia lamentablemente hace que muchas medidas no se puedan aplicar porque no se pueden hacer conciertos, porque el acceso a los escenarios está altamente restringido, entonces probablemente no se puedan sentir en este momento, pero este es el tipo de acciones que realizaremos, no solamente para el arte y la cultura, sino para todas las actividades productivas.
Uno de los ofrecimientos de campaña más comunes es la generación de empleo. ¿Cómo va a cumplir con esta expectativa de llegar a la presidencia?
Estamos realizando la gira “Ecuador conversa” y la situación económica está tan complicada que los temas que más saca la gente, por encima de la vivienda, es el empleo. Estamos buscando la supervivencia, llegar a fin de mes para dar de comer a la familia. Esta es la situación de crisis en la que nos encontramos. Parecería que el objetivo del Estado es desestimular al ciudadano que quiere emprender, en cualquier aspecto, no hace más que ponerle trabas para que esto no suceda. Ahí está la posibilidad de generar empleo; dar créditos al cinco, seis por ciento, que es posible en la banca pública pero quitando el peso de la tramitología. Es como que las posibilidades productivas del país están desaprovechadas y retenidas por un Estado que pone trabas.
¿Qué mecanismos promoverá en su gobierno para garantizar la protección de derechos de las mujeres?
Tenemos que buscar la equidad de género, entender que hay que realizar acciones relevantes, concretas y valientes para la protección de las mujeres que son víctimas de femicidio, de violencia y discriminación. En mis equipos de trabajo al menos la mitad de los involucrados son mujeres, si no son más. En el Ministerio de Cultura las mujeres, valiosísimas, superaban en número a los hombres y es un tema que requiere de una conciencia nacional, es importante poner en agenda la igualdad de derechos y la protección de las mujeres.
Tenemos que cuidar el planeta, creo que no hay ninguna otra manera de pensar que la de tener clarísimo que todas esas medidas que se tomen tienen que tener una lógica desde la protección de nuestro medio ambiente. Si tenemos recursos naturales y tenemos la posibilidad de que esos recursos naturales, de manera responsable, generen un ingreso para un Estado que requiere dotar de educación, salud, etc. eso es lo que tenemos que lograr.
Cualquier actividad que realicemos tiene un impacto para el planeta, lo que hay que encontrar es ese equilibrio, lograr que el impacto sea mínimo. Queremos un país que se mantenga biodiverso pero también tenemos la necesidad de darles a esos niños un futuro y para eso necesitamos recursos.
Para finalizar, ¿gane o pierda en estas elecciones, seguirá cantando?
Sí. Yo soy un músico, ese es mi oficio, mi profesión, mi trabajo y la música me acompañará siempre, toda la vida.