El escenario económico mundial marcado por la apreciación del dólar y la baja en el precio del petróleo no dio más opción al gobierno ecuatoriano. Las salvaguardas emitidas por el Comité de Comercio Exterior (Comex) en diciembre, y el recorte en el presupuesto de $ 1.420 millones, anunciado el lunes por el ministro de Finanzas, Fausto Herrera, van encaminados a la reducción del impacto que podrían originar importaciones más baratas por efectos de la devaluación de las monedas regionales y de un barril de crudo que se vende ahora por debajo de su precio de inicios de 2014.

El presidente Rafael Correa, quien inició esta semana una visita oficial a la República China, defendió los ajustes hechos por su gobierno diciendo que “hay que responder a la realidad”.

Insistió en que el problema para el país no es fiscal sino externo y que se trata de tener dólares en la economía para que siga funcionando “porque estamos en un sistema dolarizado”.

Según lo indicado por el titular de Finanzas, el recorte va en el orden de los $ 839,8 millones, en el rubro de gastos de inversión, y de $ 580 millones en gastos corriente, esto es salarios, bienes y servicios.

Herrera justificó además que los proyectos contemplados dentro de la disminución presupuestaria “tenían un alto componente de importación”, por lo que las grandes obras quedan fuera del recorte.

Hasta ahora el mensaje del gobierno se orienta a desvirtuar una afectación de los ítems de inversión, por lo que se ha asegurado que continuará la construcción de escuelas, universidades, hidroeléctricas, aunque el ritmo de esa inversión sí disminuirá.

Pabel Muñoz, titular de la Senplades, puntualizó ayer durante una entrevista que si la perspectiva del régimen era cerrar el año con 250 escuelas del milenio tal vez se lo haga con 210 o 230. “De todas maneras hay 20 proyectos totalmente nuevos que los hemos puesto en compás de espera porque debemos observar cómo se comporta macroeconómicamente el mundo”.

En tal sentido, Muñoz destacó que desde 2008 el mundo capitalista enfrenta una crisis profunda, y que más allá de los problemas en la zona Euro, la desaceleración de China y lo que está ocurriendo en Rusia, la economía de Ecuador  ha tenido un buen comportamiento. “Nosotros seguiremos teniendo una política activa y estamos siendo cautos”, aseguró.  

Dudas en sectores

Pero aun con explicaciones técnicas, las medidas tomadas por el gobierno han generado reacciones de distinta índole relacionadas con los efectos secundarios del “tratamiento” para el mal tiempo que se avecina.

El analista económico Juan Pablo Jaramillo opinó que podría haber un impacto económico ya que entra menos flujo de dinero a la economía y se reduciría el dinamismo. Por otro lado cree que también podría disminuir el número de contratos del Estado con la empresa privada a través de las compras públicas.

Jorge Muñoz, gerente de ventas de Equindeca, proveedora de equipamiento  e insumos de cocina, y que en 2014 vendió $ 3,5 millones al Estado, señaló que existen dudas sobre lo que ocurrirá este año.  

Si bien ya han recibido invitaciones para participar en concursos y abastecer a instituciones del Estado, sospecha que son partidas presupuestarias ya comprometidas. “Aunque tampoco esto lo sabemos con certeza”.

En todo caso, para Equindeca las ventas públicas constituyen el 30% de sus ingresos al año en promedio. Uno de los tantos clientes de esta compañía en 2014 fue el Ministerio de Justicia, al que proveyó de vajillas antivandálicas de procedencia estadounidense para los centros de privación de libertad del país.

El secretario de Planificación  admitió que podría ocurrir una reducción en “compras de computadoras o en el número de viajes”, entre otros rubros.

Medidas comerciales

Desde el punto de vista externo, las medidas comerciales aplicadas por Ecuador a Colombia y Perú, y que entraron en vigencia el lunes, trajeron consigo críticas por parte del gobierno colombiano. La ministra de Comercio de ese país, Cecilia Álvarez-Correa, rechazó la medida por considerarla “sorpresiva e inconsulta”, y que no se apega a los procedimientos establecidos en el marco de la Comunidad Andina (CAN).

Entre los principales bienes que importa Ecuador de estos países están cosméticos, confites y textiles, y sobre estos rige ahora un derecho aduanero ad valorem equivalente al 7% para los productos peruanos y  del 21% para los colombianos. (ver infografía).

Ecuador argumentó a la CAN una afectación económica dado que la devaluación de la moneda de ambos países hace más baratas sus mercancías y pone en peligro competitivo a la industria local.

Pero el Gobierno puso además en vigencia otras medidas para comenzar el año, como la resolución  049 del Comité de Comercio Exterior (Comex), la cual impacta al sector automotriz, al extender, hasta el 31 de diciembre de 2015, las restricciones cuantitativas a la importación tanto de partes (CKD) o de vehículos, así como de aquellos ya terminados.

Para Manuel Murtinho, gerente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA), esta decisión produce una “sensible incertidumbre” en el sector, de cara a las inversiones planteadas para el 2015.

Murtinho aseguró que esto genera sorpresa general en el gremio, pues “no se conoce con claridad la forma cómo fueron realizados los cálculos que dieron paso a estas medidas” –en tanto son variables según las marcas importadas– y dado que algunas casas comerciales desconocen las reglas empleadas para dicho análisis.  

En el país, 44 empresas están autorizadas a importar vehículos, y 13 partes y piezas. Para este año 6 ya no tienen cupo. La restricción se estima en un 54% para vehículos terminados, y en un 27% para los CKD.

Murtinho fue enfático al decir que esto perjudicará las inversiones e incidirá directamente en el consumidor final.  La disminución del 30% en el cupo de importación de vehículos representa unos $300 millones para 2015.

No obstante, la Secretaría General de la (CAN) advirtió ayer que la aplicación de las medidas de salvaguardia no corresponde sino hasta luego de su pronunciamiento. La CAN iniciará el análisis del pedido.

No todo son pérdidas

Sin embargo, lo contrario ocurre con algunas fábricas locales. La búsqueda de un cambio en la matriz productiva hace que algunos sectores tengan prioridad para el Estado y que mantengan igual expectativa en sus ganancias de este año, aun con un recorte presupuestario de por medio.

Luis Narea, jefe de compras públicas de Indumaster, fabricante de mobiliario de oficina con sede en Montecristi (Manabí), confía en que el presupuesto para estos bienes, catalogados con un Valor Agregado Ecuatoriano (VAE), del 33,40%, siga siendo el mismo que  del año que pasó. De hecho, sus previsiones de ventas para 2015 son de $ 9’900.000. Esto es el doble  de lo que la empresa vendió este año a través de compras públicas: $ 4’443.000.

Narea dijo que, como fabricantes, participan en un sistema denominado catálogo electrónico, a  través del cual las instituciones del Estado pueden buscar los bienes que requieren y adquirirlos a través del sistema de compras públicas.

En tal sentido, el ministro coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera, dijo durante una entrevista con Ecuadorinmediato que si bien puede haber una afectación, el Estado hará ajustes, pero en temas que no afecten la industria, el empleo y aquellos proyectos estratégicos. En medio del torbellino de dudas generadas por el recorte -que incluso ocasionó la derogación de un aumento salarial de 5% para el sector público-, Rivera  aseguró que no habrá despidos.

“El alza salarial para quienes están amparados bajo la Losep no se podrá realizar y se puede optimizar el gasto en bienes y servicios por ejemplo en consultorías, publicidad, bienes y servicios de consumo, como papel o energía. La suma de las dos cosas da la reducción del gasto corriente. No saldrán a la calle cientos de miles de personas como afirman algunos”, aseveró.

También dijo que el país no está sobreendeudado y que por ello podrá enfrentar los altibajos económicos. Ayer se anunció durante la visita oficial del Mandatario ecuatoriano a China la concesión de un crédito por $ 5.296 millones por parte del banco estatal chino Eximbank. “Ecuador es el país con menos deuda pública, debe estar en tercero o cuarto puesto de los países con menor deuda”, dijo Rivera.

En cuanto al escenario económico previsto, el encargado de la Política Económica mencionó que son precisamente los grandes proyectos, como las hidroeléctricas, los que permitirán a futuro tener mayores ingresos al país y ahorrar en la importación de derivados de petróleo. “Se los va a cambiar por energía adecuada, barata y nacional”, mencionó.

Ayer el barril de crudo Texas, de referencia para Ecuador, cerró en $ 47,93, y pese a que el bajo precio afecta los ingresos del país, para el analista Jaramillo al menos hace que los montos por importación de derivados sean también a la baja por el momento. En 2013 Ecuador gastó $ 3.666 millones en subsidios de derivados, y en 2014 “se puede asumir que el valor fue algo similar”, dijo el analista. Pero haciendo una relación entre el cambio en el precio del petróleo y lo que se destina a subsidios se determina que si en 2015 el precio es un 50% menor, entonces lo destinado a subsidios tendrá que ser un 60% menor ($ 1.800 millones).