Niños, niñas, adultos mayores y personas con discapacidad que residen en la comunidad kichwa Ayllu Awarina, ubicada en las riveras del río Napo, y a la que se llega en lancha desde el puerto Misahualli, recibieron la visita del Presidente Lenín Moreno, su esposa Rocío González, y de la Misión Las Manuelas, que llegaron para brindarles una atención integral, a través de un trabajo coordinado con varias instituciones del Estado.

“A Napo, hemos venido a entregar kits para las personas con discapacidad profunda que reciben el Bono Joaquín Gallegos Lara, para apoyarles en estos momentos duros por los que estamos atravesando”, indicó Rocío de Moreno.

Francisco Chimbo de 67 años, con discapacidad física, fue uno de los beneficiarios que recibió ayudas técnicas para mejorar su movilidad y calidad de vida, así como kits de alimentos y atención de salud, en su vivienda.

“Estoy muy contento porque esta es la primera vez que un Presidente y su esposa visitan nuestra comunidad, también quiero agradecer a Las Manuelas que nos han dado apoyo, así como a los otros ministerios”, indicó Chimbo, en la visita a su hogar conformada por 12 miembros.

Según datos de la Secretaría Plan Toda Una Vida, en el país, desde el 2017 hasta junio de 2020 se han identificado a más de 266.000 personas con discapacidad, en situación de pobreza y pobreza extrema. Estas han sido visitadas en los recorridos que realizan Las Manuelas –día a día– en todo el territorio ecuatoriano y que no se detuvieron pese a la emergencia sanitaria por la covid-19.

“Durante la pandemia el apoyo a las personas con discapacidad en situación de pobreza y pobreza extrema ha sido constante. Primero, se realizó a través de llamadas telefónicas; después, las brigadas se trasladan a sus domicilios, en donde entregan apoyo integral a los beneficiarios y a sus familias: ayudas técnicas, e incluso, reciben atención psicológica”, indicó Rocío de Moreno.

En torno a la coyuntura actual, la presidenta Ad Honórem del Plan Toda Una Vida, señaló que se está haciendo un trabajo integral en beneficio de quienes más lo necesitan. “Porque esa empatía y solidaridad de los ecuatorianos, tiene que volver a salir y ponerse al servicio de quienes realmente lo necesitan; así como castigar severamente a todos quienes han abusado de un tema tan importante y tan sensible como es el de la discapacidad”, enfatizó Rocío de Moreno.