Sarah Gilbert, la vacunóloga que se encuentra a un paso de entrar a la historia
Sarah Gilbert sabe que el mundo tiene sus ojos sobre ella. Luego de que la Universidad de Oxford anunciara que la vacuna contra el coronavirus en la que trabajan es segura y tiene la capacidad de generar una respuesta positiva en el sistema inmune, Sarah Gilbert, la vacunóloga británica que dirige la investigación, salió del anonimato.
Hasta ahora la vacuna ha sido probada en 1.077 personas y provocó una respuesta de anticuerpos dentro de 28 días y una respuesta de células o linfocitos T dentro de 14 días.
La farmacéutica AstraZeneca, con quien la Universidad de Oxford tiene una alianza, produciría dos mil millones de dosis, a precio de costo (2,5 euros la unidad) y con distribución mundial.
Sarah Gilbert tiene 58 años y se especializa en el desarrollo de vacunas contra la influenza y los patógenos virales. “El primer desafío que tuvimos para desarrollar la vacuna por el coronavirus fue el financiamiento, porque teníamos poco dinero y el proyecto creció y necesitábamos más dinero”, manifestó en una conferencia auspiciada por Oxford.
"Nada de esto es nuevo para nosotros, solo que ahora hacemos varias cosas al mismo tiempo”. Así, en febrero testeaban con ratones y al mismo tiempo hacían las postulaciones para realizar pruebas en humanos, además de hablar con los fabricantes.
La vacuna en la que trabaja Gilbert es la primera en entrar en la fase 3 y más de 10 mil voluntarios entre ciudadanos de Brasil y Sudáfrica ya han recibido la dosis. Entre estos voluntarios se encuentran sus hijos trillizos, de 21 años, estudiantes de bioquímica que en abril ingresaron al proyecto.
“Sabemos los efectos adversos, pero sabemos también la dosis que hay que usar, porque hemos hecho esto antes tantas veces”, explicó.
En el mundo, la vacuna para #COVID19 empieza a dar resultados alentadores. El trabajo de mujeres científicas ha sido crucial para estos estudios. Esta semana, sumemos esfuerzos y cumplamos con las medidas, para seguir contando noticias positivas.
— María Paula Romo (@mariapaularomo) July 26, 2020
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Los buenos resultados del equipo de Gilbert no son sorpresivos, cuando ocurrió el brote de ébola, el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, al que ella pertenece, lideró los primeros ensayos de la vacuna contra ese virus, y la Organización Mundial de la Salud la designó para un plan que respondiera rápidamente a la “Enfermedad X” -que se refiere a un desconocido, pero inevitable patógeno- con el fin de que se pudieran tomar las acciones necesarias de forma rápida en el futuro. Y el covid-19 es justamente ese patógeno por el que se estaban preparando, por lo que Gilbert se encontraba lista.
Así, cuando recién se enteró de esta enfermedad, con origen en Wuhan (China), durante el Año Nuevo, Gilbert no sabía cuán rápido se iba a propagar.
Cuando los científicos chinos publicaron la secuencia genética del covid-19 en enero, Sarah y su equipo se pusieron a trabajar. Desde esa fecha, al igual que muchos en su equipo, la científica se despierta a las 4:00.
“Lo mejor que pueden hacer las personas es quedarse en casa y no salir a juntarse con sus amigos. Algunos incluso pueden ayudar a sus vecinos con las compras y dejarlas en la puerta de sus casas”, sostuvo. (I)