El tren llegó a Chimbacalle igual que hace 110 años
Alrededor de las 10:00 de este martes 26 de junio, el silbato del tren llenó con su estridencia todos los rincones de la estación de Chimbacalle ubicada en el centro-sur de Quito.
Desde el andén principal de la antigua edificación fue posible observar la roja locomotora N° 17 acercarse lentamente arrojando blancas nubes de humo blanco por su chimenea.
A diferencia de lo ocurrido el 25 de junio de 1908, a bordo de la máquina impulsada a vapor no llegaba América, hija del entonces presidente Eloy Alfaro, sino Baltazar Ushca, el último hielero del Chimborazo.
Junto con él arribaron la vicepresidenta María Alejandra Vicuña, y trabajadores de la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador.
Al maquinista Édison Torres le tomó unos cinco minutos acomodar la máquina para que quedara perfectamente ubicada junto a las escaleras instaladas para el descenso de los pasajeros.
El brequero Édison Chamorro, quien es también fogonero practicante, fue el encargado de darle las indicaciones para el avance y retroceso de la máquina.
La locomotora N° 17 fue elegida para la celebración de los 110 años de la llegada del ferrocarril a Quito porque, además de realizar viajes cortos, es una de las que se utilizan con fines ceremoniales.
El vehículo utilizado data de 1935, aunque -según su conductor- hay máquinas incluso más antiguas que también operan. Se trata de locomotoras a vapor repotenciadas en 2016 para que la combustión que produce el chispazo que acciona el motor sea generado por diésel.
Torres, originario de la zona conocida como Estación Carchi (Imbabura), en el kilómetro 22 de la vía Ibarra-San Lorenzo, aseguró que la diferencia con el antiguo búnker es el menor tiempo de encendido.
Durante la ceremonia efectuada en el auditorio de la estación, la vicepresidenta Vicuña resaltó la importancia de la obra de Alfaro, no solo en relación con el tren, sino a los avances sociales logrados durante sus administraciones.
Édisson Garzón, gerente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO EP), aseguró que la Empresa de Ferrocarriles no desaparecerá, como se ha rumorado.
Al final, Vicuña inauguró el Vagón del Arte, en el que el antiguo trabajador ferrocarrilero Jhery Reinoso expondrá sus obras y dictará talleres de pintura. (I)