El movilizarse en taxi requiere de un capital adicional para los quiteños, debido a que el tráfico, las compras y la demanda de la época encarecen este servicio, a pesar de que existe una regulación en los precios.

"Una vez que inicia el mes de diciembre, la demanda del servicio de taxis aumenta en especial en la tarde y noche, cuando la gente aprovecha para hacer sus compras navideñas”, afirma  Néstor Silva, quien conduce un taxi desde hace 22 años. Admite que los costos de las carreras aumentan en  esta  época  por  el tráfico y la cantidad de usuarios.

En las salidas de los centros comerciales la gente espera de 10 a 15 minutos un taxi para movilizarse, lo mismo sucede en las noches y es peor cuando llueve.

Martha Sánchez aprovecha las tardes para hacer sus compras. Ella dice que normalmente el costo desde el Mall el Jardín hasta su domicilio  ubicado cerca al aeropuerto cuesta dos dólares, pero desde la semana pasada ha pagado  entre tres y tres cincuenta, al subrayar que el tráfico en la tarde es muy denso y eso hace que las tarifas suban.

David Gómez ha dedicado 25 años de su vida a conducir un taxi. Según narró, en todo ese tiempo rodando en las calles capitalinas ha podido concluir que "el trabajo aumenta para todos  notablemente", pero aduce que no hay una subida en los costos de traslado.

En este año, a más de los taxis amarillos existen los taxis ejecutivos que están en procesos de regularización, los mismos que siguen laborando en las calles de la ciudad.

Marcelo Estrella, de la cooperativa Equinoccio,  manifestó que solo en el mes de diciembre hay trabajo para todos; pero el resto del año deben aprovechar las horas pico, porque el taxismo ya no es negocio.

Las autoridades policiales realizan poco control en cuanto a tarifas que se cobran a los usuarios.