El IESS es una de las instituciones sociales más importantes del país. Ayuda a más de 3 millones de afiliados, medio millón de pensionistas, 4.5 millones de beneficiarios y un millón de miembros del seguro social campesino. También enfrenta un sinnúmero de desafíos, el primero es su sostenibilidad institucional. Las valuaciones actuariales de la OIT concluyen que:

- Si el Estado no financia la asistencia en salud de jubilados y personas con enfermedades catastrófica, a partir de este año habría un déficit del 21,9% en el fondo del seguro general de salud individual y familiar.

- Si los niveles de empleo y afiliación previos a la pandemia del covid-19 regresan en 2030 y el Estado no financia el 40% de las pensiones en 2020 y 2021, este año 2020 sería el primero en que los gastos del fondo de invalidez, vejez y muerte superarían a sus ingresos. En 2027, la reserva terminaría.

Un pilar de los sistemas de seguridad social es el tripartismo: la gestión participativa de los asegurados y empleadores. La Ley de Seguridad Social señala que los representantes de asegurados y empleadores serán elegidos cada 4 años; no obstante, su última elección fue en 2012. En 2015, la Superintendencia de Bancos destituyó a la representante de los asegurados y, en 2018, la Contraloría General del Estado destituyó a su alterno. En mayo renunció el representante de los empleadores. Hace pocos días, luego de años de acefalía, el Tribunal Contencioso Administrativo restituyó en funciones al representante de los asegurados. Por otro lado, en 2016, la Corte Constitucional declaró la inconstitucionalidad diferida de la norma que regula la elección de representantes del Consejo Directivo del IESS.

El próximo 7 de febrero serán las Elecciones Generales en que elegiremos Presidente y Vicepresidente de la República, parlamentarios andinos y asambleístas. La crisis de la seguridad social tiene que ser uno de los principales temas de debate y tendría que constar en los planes de trabajo de los candidatos. Urge una nueva ley que reforme la conformación y regule la elección del máximo órgano de gobierno del IESS; mientras tanto, el CNE tiene la competencia de proceder con la elección pendiente desde 2016.

* Andrés Campaña Remache, analista político por la Universidad Complutense de Madrid