Refinería de Esmeraldas
La planta rehabilitada se valorizó en $ 8.000 millones
El gobierno de la Revolución Ciudadana en 10 años de gestión, transformó, recuperó y consolidó con una política soberana al sector petrolero, tanto en los contratos con las empresas privadas como en el equipamiento técnico.
Un caso emblemático es la rehabilitación y repotenciación de la refinería estatal de Esmeraldas (REE), construida en 1977, con una capacidad de producción de 55.000 barriles.
Desde ese año, no recibió un adecuado mantenimiento, afectando la obtención de los derivados de petróleo.
La rehabilitación de la planta se inició en 2008 y el vicepresidente de la República, Jorge Glas, la inauguró en diciembre de 2015.
“La repotenciación y rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas significa para el país un ahorro de $ 300 millones anuales”.
Glas destacó que en 30 años de operación no hubo un programa adecuado de mantenimiento, por eso el Gobierno impulsó su acondicionamiento. El proceso permitió que el país y el sistema petrolero recuperen la capacidad de procesamiento de 110.000 barriles de crudo diarios, con una inversión de $ 1.200 millones.
“Con la repotenciación, la refinería se revaloriza y podría costar más de $ 8.000 millones”, destacó Glas.
En el proceso de acondicionamiento de la procesadora se consideraron aspectos técnicos, económicos, logísticos y ambientales. Todo se lo hizo en tres fases. Se revisó la integridad mecánica de los equipos y líneas de proceso del principal complejo petroquímico del país.
Las empresas contratadas fueron la coreana SK&EC; la Worley Parsons International Inc., como fiscalizadora; KBC Advanced Technologies; la empresa francesa Veolia Enviroment que manejó los desechos. Se efectuaron trabajos en los tanques de almacenamiento, de servicios auxiliares y de conexiones de efluentes.
La renovada unidad de craqueo catalítico fluidizado (FCC) opera al 100% de su capacidad de diseño, que es de 20.000 barriles, 2.000 más que los anteriores equipos.
Con ello aumentó la producción de gasolinas de 93 octanos con menos contenido de azufre. La anterior unidad producía este mismo combustible, con 92 octanos y más azufre.
El último mantenimiento programado de la refinería fue en abril de este año. Gracias a los trabajos realizados, se registró un incremento del 33% en la producción de gasolinas de alto octano y 65% en gas de uso doméstico, en comparación con la antigua unidad catalizadora que producía 9.000 barriles de gasolina y 370 toneladas métricas de gas licuado de petróleo por día.
Adicionalmente se invirtieron $ 147 millones en programas de desarrollo comunitario con programas de atención a salud y capacitación. (I)