El procurador General, Diego García, resaltó ayer la importancia de la reunión procesal dentro del litigio conocido como Chevron III. Destacó que la demanda de la transnacional en contra del Estado ecuatoriano fue planteada prematuramente, ya que no agotó los recursos de ley para oponerse a una sentencia judicial.

García dijo eso en Washington DC, previo a la reunión procesal dispuesta por el Tribunal que conoce el arbitraje iniciado por Chevron-Texaco en contra del Ecuador por una supuesta violación del Tratado Bilateral de Protección de Inversiones (TBI) suscrito con EE.UU., para fijar un nuevo calendario procesal.

La reunión, que durará hasta mañana, fue fijada el 2 de enero pasado por el Tribunal Arbitral, tras suspender el calendario procesal y la audiencia de fondo que estaba programada para entre el 20 de enero y el 7 de febrero de 2014.

Pese a que la ley no es retroactiva, la petrolera se ampara en que Ecuador violó el TBI suscrito con EE.UU.La suspensión se dio en respuesta a los pedidos de la defensa del Ecuador, entre noviembre y diciembre de 2013, a las argumentaciones presentadas por el Estado en su memorial de dúplica del 16 de diciembre pasado; y por la introducción en el expediente, por parte de Chevron, de abundante información sobre el juicio RICO, iniciado por la transnacional en la Corte Federal de Nueva York en contra de los abogados de los 30 mil amazónicos afectados que litigaron en la querella de Lago Agrio, que sentenció a la petrolera a pagar $ 9.500 millones de indemnización por el daño ambiental. Esa sentencia fue ratificada por la Corte Nacional de Justicia (CNJ).

Según la Procuraduría, la información del caso RICO introducida por la transnacional en el caso Chevron III proviene de un proceso del que Ecuador no es parte.

El Estado ha venido solicitando suspender la audiencia en vista de que con la emisión de la sentencia de casación por parte de la CNJ en diciembre pasado, cambiaron los presupuestos fácticos del reclamo presentado por Chevron en contra del Ecuador, pues estos se volvieron inoficiosos e irrelevantes en relación con  lo actuado dentro del arbitraje.