En la actualidad existe el 70% de probabilidad de que el fenómeno de El Niño se produzca en el país en la temporada invernal. Por ello y para evitar inundaciones, desde hace meses los municipios del país han emprendido tareas de limpieza.

María del Pilar Cornejo, secretaria de Gestión de Riesgos, aclaró que aunque esas sean las previsiones eso no significa que el impacto vaya a ser fuerte. El prefecto de  Guayas, Jimmy Jairala, se manifestó al respecto: “esperemos que este año no haya un invierno muy fuerte, pero las zonas bajas siempre son proclives a quedar bajo el agua, con poca o mucha lluvia”, recalcó.         

De allí que en lo que respecta a Guayas se trabaja en dragado y limpieza de canales, sobre todo en las zonas rurales, aunque se espera que las lluvias sean de regular intensidad en la próxima etapa invernal.

Aunque las precipitaciones no sean fuertes hay zonas bajas en la provincia que son propensas a inundaciones, por lo tanto se presentaría algún problema en cantones como Salitre y Santa Lucía, indicó el funcionario.

En tanto que Cornejo recordó que está vigente el programa 50/50, que consiste en un financiamiento con el 50% de aportes no reembolsables. Esto se aplica para obras prioritarias.

De este tipo se han aprobado proyectos por $ 10 millones presentados por prefecturas y municipios. Se trata de trabajar en temas de prevención de riesgos, de manera especial en asentamientos ubicados en zonas de riego, que son los más vulnerables.

Cornejo hizo un llamado a la ciudadanía, que es corresponsable al momento de asentarse en zonas de riesgo. “De más está decir que los ciudadanos saben cuáles son las zonas que se inundan, saben que no deben ocupar laderas inestables y que el Gobierno nacional ha entregado soluciones habitacionales y se mantiene un bono de relocalización a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), lo que permite que los ciudadanos salgan de estos sitios”, recordó.

Sobre las probabilidades de un evento de El Niño, insistió en que pese a las posibilidades se han tomado todas las previsiones necesarias y se ha constatado que en el Litoral se limpien los canales para evitar inundaciones.    

Reiteró su llamado a la ciudadanía, sobre todo a quienes habitan en áreas urbanas, para que colaboren en la limpieza de alcantarillas, pues en los últimos inviernos se ha constatado que gran parte de las áreas que se han anegado corresponden a las urbanas.  

Esto se debe, sostuvo, a que la ciudadanía no se hace corresponsable del manejo adecuado de la basura, que por lo general tapona los sistemas de drenaje de aguas lluvias. “Es necesario que la ciudadanía asuma su responsabilidad y que no sean solo las autoridades las que se preocupen de la limpieza”, dijo.

La Subsecretaría de Reducción de Riesgos detalló que entre las labores que ha realizado está el asesoramiento a los Comités de Gestión de Riesgos cantonales para la elaboración de las Agendas de Reducción de Riesgos en más de 26 cantones.

Los que se encuentran en las zonas con mayor riesgo son Alfredo Baquerizo Moreno (Bucay), Balzar, El Triunfo, El Empalme, Durán, Guayaquil, Lomas de Sargentillo, Marcelino Maridueña, Naranjal, Naranjito, Nobol, Palestina, Pedro Carbo, Playas, Salinas, Salitre, Samborondón, Santa Rosa, San Lorenzo, Santa Cruz, Yaguachi, Simón Bolívar, Valencia, Santa Ana, Salinas y La Concordia.

También se han dado capacitaciones a los integrantes de los GAD y de colegios sobre planes de contingencia y simulacros de inundaciones.

Trabajos en Durán  

Una muestra de aquello es el cantón Durán, que fue uno de los sitios declarados en emergencia en 2012, producto de la crecida del agua a causa de las fuertes lluvias. Y es que los trabajos de limpieza de canales y sumideros no fueron la prioridad de la administración municipal de esa época.

Para evitar que se repita la historia, la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Durán (Emapad) ejecuta un plan de limpieza de alcantarillas.

Y es que la actual administración determinó que solo el 25% de la urbe cuenta con el servicio de alcantarillado.

Son 1.500 puntos en donde la empresa realiza trabajos de limpieza. Entre ellos están los más bajos que son El Recreo, Divino Niño y el centro de la urbe.

Carlos Julio Jaramillo, gerente de la Emapad, explicó que durante la limpieza de las alcantarillas se encontró todo tipo de desperdicios. “Hemos hallado desde piedras hasta animales en descomposición, ni se imaginan todo lo que se saca de los sumideros”, explicó Jaramillo, quien detalló que la prevención de las inundaciones también es tarea de la población.

“Los habitantes deben cuidar que las alcantarillas estén despejadas, porque de lo contrario en época de lluvias todos serán perjudicados. No es solo eso sino también las enfermedades que producen las aguas estancadas”, acotó.

La Emapad ha dispuesto cuadrillas de trabajadores para realizar la limpieza de los desagües.

Francisco Rivera, director del Departamento de Alcantarillado de la urbe, explicó que son más de 30 personas las que están distribuidas en 4 cuadrillas para despejar las vías de desfogue de las aguas lluvias y prevenir las inundaciones, que se convierten en focos infecciosos y que no solo causan molestias sino enfermedades.

Entre lunes y martes los trabajadores se encargaron de limpiar los sumideros de la ciudadela Oramas González, en donde está la maternidad que lleva el mismo nombre.

Rivera hizo un llamado a la ciudadanía para reponer las tapas, que por lo general son sustraídas para ser revendidas. “La ciudadanía también debe estar pendiente y cuidar de que no se las roben, porque el perjuicio es para todos si no están en su sitio”, indicó.