Ecuador pidió a Estados Unidos que no bloquee crédito
El 10 de diciembre de 1974, el embajador Robert Brewster se reúne con el presidente Guillermo Rodríguez Lara. En el reporte que el diplomático envía a Washington queda claro lo importante que era para Quito la cooperación con Estados Unidos.
El relato inicia con el saludo protocolario de Rodríguez que había pospuesto el encuentro por las fiestas de fundación de la capital.
Ese diálogo tenía como principal tema a tratar la asistencia que brindaba Estados Unidos a Ecuador y sobre todo un crédito de financiamiento.
“El presidente me escuchó cordialmente y por los siguientes cuarenta minutos habló sobre las continuas necesidades de Ecuador de asistencia técnica y préstamos de instituciones internacionales como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo)”, cuenta el diplomático.
Rodríguez cuenta de “la urgente necesidad de mejorar los servicios sociales y de educación, lo que podía comprobar con mis viajes alrededor de Ecuador. El año que viene será especialmente importante: el presupuesto estimado ha aumentado en un 50 por ciento, los salarios aumentarán, el país está encontrando dificultades para vender su petróleo por lo que los préstamos de las instituciones internacionales seguirían siendo requeridos. En este contexto, mencionó el préstamo por 4 millones de dólares del BID y el papel del secretario del Tesoro, William Edward Simon“.
“Rodríguez Lara dijo que podía entender si EE.UU. traslada sus prioridades en otras áreas, pero que Ecuador seguía necesitando tanto nuestra asistencia técnica como el acceso a los préstamos“, señala.
Luego de la cita el embajador hace sus conclusiones. “Mis comentarios y recomendaciones sobre la eliminación de las ayudas es la siguiente. Por ahora, quiero repetir mi recomendación fuente que la administración de Estados Unidos no desapruebe el préstamo pendiente del BID por 4 millones de dólares o que tome medidas o haga declaraciones que el Gobierno de Ecuador tome como señal de cortar su acceso al financiamiento internacional. Tal curso puede llegar como el resultado de consultas y el desarrollo de políticas normales en el BID y que en su momento el Gobierno de Ecuador llegará a aceptar. Pero para EE.UU., al tomar una iniciativa en esto y justo ahora, arriesgamos nuestros intereses y objetivos aquí“, finaliza.
El asunto de las armas, para las tres ramas de las Fuerzas Armadas también fue abordado en el encuentro. Sobre el Ejército lamentó que las ofertas que realice Estados Unidos demoren tanto y que frente a eso tendría que hacer las compras en otros países, lo que fue calificado por el propio mandatario como un “sin sentido”.
Para la Marina pidió dos barcos destructores. Para la época los Estados Unidos demoraban la oferta para la segunda nave por lo que Rodríguez esperaba que se resuelva cuanto antes.
En su comentario final, al embajador le impresiona los conocimientos que manejaba el gobernante sobre las compras que realizaban las FF.AA.
En otro cable, pero sobre el mismo encuentro, Brewster narra lo siguiente: “Cuando salía en mi auto, un oficial salió corriendo y empujó un sobre para mí a través de la ventana. Contenía una solicitud oficial del ministro de Obras Públicas, Raúl Puma, para comprar en efectivo, en modalidad de gobierno a gobierno, una gran cantidad de maquinaria para la construcción de carreteras”.
En la cita, Rodríguez había también destacado la necesidad de comprar equipos para la construcción de carreteras. Era la época en que el boom petrolero había llenado las arcas del Estado.