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El Telégrafo
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William Boyd: ‘Lo que fascina de James Bond es su parte oscura’

William Boyd: ‘Lo que fascina de James Bond es su parte oscura’
01 de octubre de 2013 - 00:00

‘Solo’, la última entrega literaria de James Bond, combina los “ingredientes clásicos” de 007 con la “imaginación” de su autor, William Boyd, según dijo en Londres el escritor británico.

La nueva novela del seductor espía, que acaba de salir a la venta la semana pasada en Inglaterra, traslada al lector a 1969 y envuelve al personaje, un James Bond de 45 años y residente en el exclusivo barrio londinense de Chelsea, en un conflicto civil en África, tal y como desveló Boyd en la glamurosa presentación de la novela en el hotel Dorchester.

Es precisamente en este hotel tradicional de la capital británica donde arrancan las primeras páginas de ‘Solo’, un proyecto literario en el que William Boyd “respetó al Bond tradicional” con aderezos de su propia “invención”.

“El Bond literario, al contrario del Bond cinematográfico, es un personaje complejo; es capaz, tiene éxito, pero lo que lo convierte en fascinante para los lectores es su parte oscura, que está atormentado, el hecho que comete errores”, señaló Boyd a la prensa, a la que leyó un extracto del esperado libro.

Boyd insistió en que su 007 es “el mismo agente de los servicios secretos: bebedor, fumador, que disfruta comiendo y bebiendo, que siente un enorme interés por la ropa, por las armas, y hay también dos guapas mujeres con las que tiene relaciones”.

“No sería Bond sin todos esos elementos”, observó el autor, que sigue la estela de otros escritores que, como Kingsley Amis o Sebastian Faulks, también dieron forma a las aventuras del espía tras la muerte de su creador, Ian Fleming, en 1964.

En esta novela, la número 55 de la serie, William Boyd se atrevió a “prestar” su receta personal de martini seco -todo un clásico en las historias de Bond-, junto a otra para que el icónico agente, con licencia para matar, elaborara vinagreta.

Para el autor de ‘Un buen hombre en África’ (1987) o ‘Las aventuras de un hombre cualquiera’ (2002), esta experiencia narrativa fue “tremendamente divertida”, a la que contribuyó su “gran admiración” por Fleming, a quien incluso utilizó como personaje en uno de sus libros.

En la sala del Dorchester, utilizada para la presentación y recreada al igual que el comedor que describe Boyd, donde 007 celebra sus 45 años con una sofisticada cena, el autor dijo que, antes de aceptar el proyecto, pidió “consejo” a Daniel Craig, el último actor en dar vida al espía en el cine.

Pese a elogiar la “presencia” en la pantalla y el trabajo de Craig en ese papel, William Boyd reconoció que él escogería para encarnar al carismático Bond a Daniel Day-Lewis, en su opinión “el actor que más se parece al Bond que describe Fleming”.

En el caso de su libro, el guionista consideró “improbable” que vaya a haber una adaptación a la gran pantalla, “pues está ambientada en 1969 y las películas de Bond siempre se narran en presente. Y no van a hacer un Bond retro”, puntualizó.

Como parte de la espectacular presentación, siete azafatas uniformadas de la aerolínea británica British Airways (BA) se llevaron en maletines transparentes las siete primeras copias firmadas por William Boyd del libro.

Al más puro estilo Bond, esos ejemplares fueron trasladados en llamativos vehículos Jensen vintage al aeropuerto de Heathrow, desde donde partirán a siete destinos diferentes -Ámsterdam, Edimburgo, Zúrich, Los Ángeles, Delhi, Ciudad del Cabo y Sídney-, escogidos en función de su relevancia para el autor, para Fleming y para los libros originales del agente secreto.

Durante el acto, la sobrina de Ian Fleming, Lucy, aseguró que su tío “aprobaría” sin duda el trabajo de Boyd, que calificó de una “gran novela”. “Si había algo que le gustaba a Ian, era una buena historia. ‘Solo’ es una excelente novela que él aprobaría”, indicó Lucy.

Nacido en Ghana, William Boyd, que pasó su infancia en África y lleva más de dos décadas viviendo en Londres, es miembro de la generación de escritores británicos del boom literario de la década de 1980, junto a Martin Amis, Julian Barnes o Ian McEwan.

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