Un cuidador de la fallecida mona Chita defiende su edad e identidad
Un cuidador del refugio para animales de Florida que anunció este miércoles la muerte a los 80 años de la mona Chita, la incansable compañera de Tarzán, defendió hoy la edad del simio muerto y su identidad, pese a que hay quienes ponen en duda esos extremos.
"He visto la dentadura de Chita en un par de exámenes dentales y, comparado con otros chimpancés que supuestamente tienen entre 60 y 70 años de edad, los de Chita corresponden a un simio de mayor edad", dijo Ron Priest, quien fue cuidador de Chita y lleva siete años trabajando en The Suncoast Primate Sanctuary.
Este refugio para animales ubicado en Palm Harbour, en la costa este de Florida, informó esta semana de la muerte de Chita (Cheetah, en inglés) "la estrella de las películas de Tarzán", ocurrida el pasado 24 de diciembre a consecuencia de un fallo renal.
Priest dio crédito a la versión del refugio para animales al apuntar que si todo fuera un montaje publicitario y se hubiera "fabricado" la historia de Chita, entonces "esto comenzó hace medio siglo".
El cuidador, que tomó múltiples fotografías del chimpancé en los últimos tres años, explicó que, en las últimas instantáneas, tomadas hace dos semanas en su jaula, se puede apreciar claramente la atrofia muscular y la pérdida de masa corporal del animal, algo que ocurre también a los humanos ancianos.
Algunos expertos y estudiosos consideran casi imposible que el chimpancé muerto hubiera sido una de las mascotas de Tarzán en sus películas de la década de 1930, debido a que esto supondría una extrema longevidad del animal.
Los chimpancés, según varios primatólogos, pertenecen a una especie que tiene una vida media de entre 40 y 50 años.
Pero el refugio mantiene su versión sobre la muerte de uno de los supuestos chimpancés que acompañaron al actor Jonny Weissmuller en numerosas escenas de sus películas.
Esta institución nunca ha afirmado que éste fuese el único chimpancé que interpretó a Chita en los filmes de Tarzán, ya que varios simios se alternaban en el rodaje y, generalmente, había al menos dos en el plató de grabación.
Debbie Cobb, directora del Suncoast Primate Sanctuary, asegura conocer a este chimpancé desde hace 51 años, y, ya entonces, era un ejemplar adulto.
"Los abuelos de Debbie establecieron este lugar en los años 50 y ellos reclamaban que habían recogido a Chita, como parte del legado de Weissmuller, a principios de los años 60 en Florida", explicó a Efe Priest.
El cuidador insistió en que "si es todo un invento, éste comenzó hace 50 años", al tiempo que apuntó que "también hay todavía un chimpancé vivo en California que se supone que fue uno de los Chita utilizados en las películas de Tarzán".
Este jueves, en el diario digital Tampa Bay, un admirador de Chita y vecino del refugio para animales comentó que llevaba viviendo en la zona desde hace 57 años y que vio allí ese chimpancé a principios de los años 60, "y no era un bebé entonces".
En cuanto a la extraordinaria longevidad de este chimpancé, que desafía el escepticismo de los expertos, Cobb sostiene que la expectativa de vida de estos simios en cautiverio puede ser mayor en los refugios gracias a la calidad del cuidado que reciben.
"En Suncoast son alimentados cinco veces al día y reciben una especial atención", explicó el cuidador del famoso primate.
La supuesta Chita que murió en Florida, sin descendencia, era sin duda el más famoso de los quince chimpancés en cautiverio en este refugio para animales que ha recibido cientos de mensajes de condolencias de todas partes del mundo y en diferentes idiomas.