Su nombre artístico mezcla dos características de su propuesta. Eligió ‘Opio’ porque quiere que su música sea como una droga para quien la escucha, quedarse en los oídos de sus seguidores de manera permanente e inalterable. Añadió a ese peculiar bautizo artístico ‘La Odisea’ por todo lo que tuvo que vivir durante diez años hasta encontrar su lugar en el escenario local.

Ha pertenecido a varios proyectos de música urbana, en los que se involucró desde su época universitaria y este diciembre llegó a redes sociales con una guitarra acústica y su voz, herramientas que constituyen su nueva carta de presentación, pues ahora, Opio La Odisea es un representante de la música romántica hecha en el país.

Se llama Marco Macías y su historia empezó a los 16. Se define a sí mismo como un fan del arte, y es esa admiración la que lo aproxima a los escenarios. Al principio, seguía el mundo del canto como espectador, pero pronto llegó la oportunidad de integrar una banda de pop, de esas ‘de cochera’, que practican en las salas o dormitorios de las casas de los integrantes, y que no pegan ni con goma.

“No me fue bien”, resume en tono de sinceridad. En ese entonces no estaba suficientemente preparado en el aspecto musical como para que ese proyecto despegue. De hecho, ni siquiera le dieron la oportunidad de quedarse en esa banda, que pertenecía a alumnos del colegio Pino Ycaza, donde se graduó.

Se sintió mal después de ese rechazo, admite, pero lejos de detenerse en su objetivo continuó su lucha y aprendió a entonar guitarra, bajo y hasta teclado. Recuerda cómo en la sala de su casa empezaba a cantarle a su madre, que al principio lo miraba como diciendo: “mi hijo está loco”, pero que de a poco fue acostumbrándose a la idea de que “le salió un artista”.

Era un tiempo de aprendizaje, en el que incluso modeló su voz y logró adquirir conocimientos de canto gracias a los consejos que le daban varios amigos músicos, entre ellos incluye a Jorge González, exvocalista del grupo Madera.

Ya más preparado ingresó a la agrupación Enoc. Tenía entonces 18 años. Ese era un conjunto de baladas, en donde Opio La Odisea tocaba el bajo. Tenían canciones inéditas. La pasión por la música lo llevó a abrir un estudio de grabación junto con los otros miembros de la banda.

Prácticamente era el encargado de ese lugar, que le sirvió para pulirse en lo que respecta a la entonación de instrumentos, lo que logró solo con ver a varios colegas, puesto que hasta allí llegaban otros proyectos locales a grabar y ensayar.

En la vida universitaria, que cursó en la Facultad de Comunicación Social (Facso), Marco se encuentra con la oportunidad de iniciar nuevos proyectos musicales y deja de lado Enoc. Conoció un mundo que hasta ese momento no le había llamado la atención: el reggaetón y los ritmos urbanos.

Se hace amigo de Big Marving (del grupo Los Muchachos -antes Mandamás-) y de varios cantantes de ese tipo de música, que lo envolvió por un tiempo. Esto pese a que siempre tuvo presente a sus géneros favoritos, el rock, el pop y el reggae, que incluyó -cuando tuvo la oportunidad- en grabaciones que hizo de varios sencillos en esa otra etapa de su carrera.

Opio es uno de los cantantes de ese estilo que puede poner como carta de presentación el hecho de jamás haber participado en composiciones de doble sentido. Siempre sus temas tienen un contenido romántico, incluso cuando participó como autor en entregas reggaetoneras.

Fue en Facso donde ‘Es así’ ve la luz. Este tema se convierte en su primera canción. “Tuvo como diez versiones”, recuerda con algo de humor negro. Una de estas, grabada con fusiones tropicales, pegó en radios. Opio La Odisea empezó a sonar de verdad a partir de ese momento.

Entre sus proyectos de ese tiempo, y ya con 25 años encima, se incluyen temas con los reggaetoneros Wallace y Junior El Fantástico, con quienes grabó ‘Dulce locura’ y ‘La preparo’. Esta última, una tiradera que se inmortalizó en conciertos y radios.

El último proyecto colectivo en el que estuvo inmerso fue The Urban Class. Era más bien un conjunto de artistas urbanos, entre los que aparecen Wallas y H3O, nieto del ‘Rey de la Cantera’ e hijo de Aníbal Vela Jr. Con ellos grabó ‘Por ti’, una salsa fusionada que Opio compuso y que fue producida por Ronny Jay, el Cirujano del Sonido.

Eso fue hace un año y marcó una pausa obligada en su carrera, que decidió tomar por su propio bien. En estos meses, Marco se replanteó su camino artístico. Lo que siempre quiso hacer son baladas y es a lo que se dedicará ahora.

Tiene muchos temas compuestos, guardados todos durante la transición que vivió en grupos urbanos. Ahora, en esta etapa de solista, el video que subió a redes sociales en acústico, que corresponde al sencillo ‘Ignórame’, se convierte en su nueva cara.

La canción grabada ‘con todos los juguetes’ la prevé presentar durante los primeros meses de 2014. No descarta volver a trabajar fusiones urbanas, pero aclara que no es en lo que centrará su producción ahora.

Sí se atreverá, sin embargo, a probar con componer reggae e incluso un pasillo de su autoría. Con el video de ‘Ignórame’, que dura menos de tres minutos, Opio ofrece una muestra de lo que se vendrá en su repertorio para el año que comienza.
“Quiero que la gente sepa que seré más romántico ahora, pero que no perderé mi esencia artística. Se notará que soy yo, que no copio a nadie. En esta nueva etapa me propuse sonar natural en mis canciones, menos efectos, más sentimiento. Eso es lo que traigo”, describe sobre su nueva imagen.

No le teme al cambio
“Hay mucha gente que me escribe en los medios y me pregunta: ‘Oye, ¿qué mismo haces. Cantas reggaetón o música romántica?’. Creen que no tengo identidad, pero no es que no tenga un camino elegido en esta carrera, me gusta la música y no pienso encasillarme en algo específico”, sostiene.

Además, no es que la gente no le identifique como romántico empedernido. Cada vez que tenía una presentación en algunos de sus proyectos, daba cabida en el repertorio a alguna de las baladas que reserva como postre para mostrarse en esta nueva etapa.

Está consciente de que este cambio definitivo le represente quizás críticas en algunos grupos que lo conocen, pero se muestra poco preocupado al respecto. Quiere hacer esto. Siente que se lo debe y simplemente lo hará. Y lo dice de forma definitiva: “Esto es lo mío”.

Muy personal, pero necesario de destacar

Durante la entrevista, Marco hace énfasis en el apoyo que recibe de parte de su conviviente, Helen Ayal, quien se convirtió en algunos proyectos en su mánager.

Leo Dan y Julio Jaramillo se enlistan entre los cantantes favoritos de este artista, al igual que Juan Fernando Velasco y Andrés Cepeda.