Navidad revela el perfil solidario de los talentos
Diciembre es el mes del año en que muchas personas toman mayor conciencia sobre la pobreza que existe en el mundo y eso los incentiva a ayudar a quienes carecen de recursos económicos, especialmente, a niños y niñas. Algunos lo llaman el ‘espíritu de la Navidad’ y para otros es ‘solidaridad’, sin embargo, el objetivo es el mismo: alegrar un poco la vida de otras personas.
Cantantes, actores, presentadores de televisión, entre otras figuras públicas, cada año se unen a campañas sociales en las que se incentiva a que la ciudadanía done caramelos, juguetes, ropa, o comida para entregar en fundaciones, escuelas o barrios marginales.
Pero también hay quienes por su cuenta y dinero propio visitan estos lugares para entregar los productos. Este es el caso del cantante Gerardo Morán, conocido como ‘El más querido’, quien tiene por costumbre cada año entregar juguetes, ropa y caramelos a niños de escasos recursos y a los hijos de personas privadas de libertad.
“El verdadero significado de esta época no es la parte comercial, sino dar amor. Es algo que no solo debemos hablarlo, sino practicarlo con los demás”, manifiesta ‘El más querido’, quien se siente agradecido por el apoyo que el público le ha dado en su carrera musical, y cada diciembre demuestra ese agradecimiento compartiendo con los menores.
Morán recuerda que de niño, cuando junto a sus padres y hermanos dejaron su natal Bolívar y se radicaron en Quito, nunca recibió regalos en Navidad, aunque le hubiese gustado tener un carrito, pues jugaba con las latas de atún o sardina, que en su mente eran autos. Lo vivido en su niñez es lo que hace que comprenda cómo se sienten los niños en esta época, aunque para él, es un mes igual a los demás.
“En mi familia no tenemos tradición en esta fecha, simplemente pasamos juntos. Es como un día más, pero nos gusta compartir y hay ocasiones en que toca trabajar”, comenta Gerardo, quien este año también apoya a la campaña ‘Mejor es dar’, que promueven los informativos de Ecuavisa, Contacto al Amanecer y Contacto en la Comunidad, en las ciudades de Guayaquil y Quito, con la que ocho diferentes fundaciones se verán beneficiadas.
Distintos talentos de pantalla, de ambas ciudades, se unieron a dicha campaña para conformar ocho equipos que apadrinan a las fundaciones. A través de las redes sociales convocan a la gente a donar alimentos no perecibles, artículos de primera necesidad, ropa y juguetes para las instituciones.
En Guayaquil colaboran María Mercedes Cuesta y Greta Córdova para la fundación Semillas de Amor, la cual trabaja con hijos de presidiarias y personas en condición de mendicidad; Andrés Jungbluth y Estéfani Espín apoyan a la fundación Clemencia, un albergue para ancianos de escasos recursos económicos; Henry Dueñas y Samantha Mora apadrinan a Asonic (Asociación de niños con cáncer), Pedro Jiménez y Ximena Gilbert se solidarizan con la fundación Sin Barreras, que atiende a personas con discapacidad intelectual abandonadas por sus familias.
En Quito se han unido al proyecto Denisse Molina y Andrea Benítez (Asonic), Stefany Cornejo y Juan Carlos Aizprúa apoyan a Remar, institución que ejecuta programas asistenciales para dar auxilio a la población en extrema pobreza; Andrea Marín y María Isabel Carmigniani colaboran con la fundación La Toca de Asís, conformada por misioneros que dan cuidado a los pobres de la calle; Gabriela Baer y Dallyana Passailaigue apadrinan a la fundación Jonathan, que ampara a niños y ancianos en extrema pobreza.
Del 17 al 20 de diciembre se efectuarán las entregas de todo lo recolectado con fiestas en las fundaciones, que se transmitirán en vivo durante los informativos matinales. La campaña está acompañada de una canción, que lleva el mismo nombre de la iniciativa.
Así como decenas de comunicadores se apoyan de su profesión para ayudar a fundaciones, agrupaciones ecuatorianas de distintos géneros musicales usan su arte para recaudar víveres que serán entregados a organizaciones sin fines de lucro.
En Quito, durante los últimos 10 años, el músico David Luzuriaga ha realizado el festival Feedback, que en su primera edición se lo lanzó como ‘Quito Fest’, pero para no causar confusión con el evento anual de la Fundación Música Joven, se cambió el nombre del espectáculo.
Feedback tiene como meta recolectar víveres y vituallas a beneficio del Cenit (Centro de la niña trabajadora). En distintos escenarios se ha desarrollado el festival, este año, la Asociación Humboldt presta sus locaciones para que durante dos días bandas nacionales muestren lo mejor de su repertorio musical ante el público que dará las donaciones.
Hoy y mañana se llevará a cabo el evento en el Teatro de la Casa Humboldt (Polonia y Vancouver), de 13:00 a 20:00. Evangelista Urbano, Dr. Malito, Desperas, Retaque, Cuentos Chinos, Amazon, Rock n Wolf, Sick Gattermo, Sonikracia, Dr. Frankenstein y Chriss Guevara son los artistas que actúan hoy. Mañana cantarán: Clica Ecuatoriana, 4 Elementos, Tribal, The Glez, Patricia Piernaslargas, Triskel, Under Liar Skies, Nata Cassette y los Monkey Puppets y Reject Messiah Banda.
En Guayaquil existe un evento similar: Saustock, que en 2013 cumple 18 años de creación, aunque este año no tendrá edición. Su historia se remonta a la Navidad de 1995 en la ciudadela Sauces 2 (de ahí el nombre de este festival benéfico como referencia al legendario Woodstock).
Durante la Nochebuena de ese año Christian García, Harold Mera y Luis León, todos vecinos entre sí y rockeros por convicción, charlaban acerca de la falta de apoyo para las bandas independientes con canciones inéditas.
Para ellos fue una oportunidad para mostrar su talento y a la vez recolectar donaciones para los más necesitados, y eso servía como boleto para acudir al espectáculo (que en realidad era al aire libre en las peatonales sobre un camión que sirvió como tarima). Este último aspecto era de puerta a puerta en el barrio.
Las bandas pioneras fueron las nacientes Emjayel, Los Hijos de la Valienta, 11 Fumanchukos, Rossana Come Lobos y Camisa de Fuerza. A ellas se unieron Ut-Supra y Karma (actualmente SuperKarma), también del barrio que ya tenían más experiencia en los escenarios. Otros grupos de colaboradores eran Ultratumba y KK, que pese a no pertenecer a Sauces 2 eran parte de la movida subterránea del norte.
La primera edición fue más bien el 31 de diciembre de 1995 durante varias horas. La historia se repitió en 1996 con una mejor organización, y para el 2008 se creó la Asociación Saustock que derivó en una reinvención del festival para el año siguiente, pero en Plaza Colón, aunque luego en 2010 volvió a su ciudadela de origen, en las canchas de básquet ‘Caballito’ Zeballos.