Esteban Portugal festejará nuevamente el aniversario de Papaya Dada, agrupación que fundó y dirige. Aunque en mayo ofrecieron dos conciertos, ahora tendrán que repetirlos a pedido del público.

Este octubre brindarán dos presentaciones en la capital y las entradas están por agotarse.

Los Papaya Dada planean hacer un recorrido por su repertorio, con temas de música popular ecuatoriana que han versionado y a los que les han puesto su sello con el género de “la chicha radioactiva”.

Tocarán “Zapatea”, “Apostemos que me caso”, “Dónde venderán buen trago”, “Cumbia chonera”, “Al lado mío”, Aguacero”, “Bomba de tiempo” y el clásico “Chicha radioactiva”.

La trompeta, el clarinete, el trombón, la percusión, el piano, el bajo y la voz de los ocho músicos han sonado de forma sostenida en los últimos años, a partir de un cambio en la conceptualización de la música que hacían: del jazz a la música popular.

“Sentía que tenía cosas qué decir y decidí que iba a hacer música para la gente”, cuenta Portugal, quien es arreglista, bajista y compositor.

La idea de experimentar otros sonidos surgió cuando escogieron pensar más en el público que en ellos mismos.

“Llegó a mis manos un disco de Don Medardo y sus Players y no sé qué pasó, creo que cambió la química de mi cuerpo y decidí que era lo que yo quería”, dice el director.

Portugal estuvo buscando todo el tiempo un espejo sonoro donde, como mestizo educado en la ciudad, pudiera decir ¡ah, este soy yo también!”. Con Papaya Dada y su “chicha radioactiva” cree haberlo encontrado.

Portugal, quien estudió en la Universidad de San Francisco música contemporánea y luego continuó con un posgrado en Los Angeles College of Music en performance de bajo eléctrico y contrabajo, es el único compositor de la agrupación.

Muchos músicos de su generación han cuestionado su producción. Él considera que “la música popular se desliza dentro de una especie de problemas de identidad, como que mucha gente no quiere aceptar la música popular por ser del pueblo.

Uno no quiere pensar que es del pueblo, no quiere pensar que tiene genes de indígenas”.

Para el compositor, se trata de asumir lo que dice Octavio Paz en su libro El laberinto de la soledad.

“Todos los latinoamericanos somos hijos de la Malinche, una mujer indígena que fue violada por un español que vino a saquear. Es muy difícil de aceptar y el sonido de la música popular es totalmente el sonido de ese mestizaje”.

La banda empezó a promocionar “Un sanjuan a tu nariz”, la primera composición de Esteban Portugal. En 2011 la interpretó Gustavo Velázquez, exvocalista de Don Medardo y sus Players.

Este 2019 grabaron una nueva versión, en una presentación en vivo y la han querido incluir en estos conciertos. El director considera que estuvo perdida en un disco que no se difundió, por lo que han decidido relanzarla.

“Hasta cierto punto el “Sanjuan a tu nariz” es darnos el lujo de proponerles algo distinto a los seguidores,  no es una cosa netamente comercial como otras”, comenta Portugal.

El texto de la canción narra la despedida de una novia, a quien en lugar de entregarle una carta diciéndole “esto se acabó”, su pareja le halaga la nariz que tanto le gustaba, utilizando el recurso de la metonimia, “de la parte por el todo”.

El director de Papaya Dada anunció que tienen en “el horno” dos nuevos discos que saldrán al mercado en 2020. El uno es enteramente de “puras canciones nuevitas” y el otro de covers”.

La banda está integrada por Carlos Valdiviezo (voz); Nelson Enriquez (Clarinete); Yony Alberto (trombón); Jesús Pacheco (timbal) y Javier Toro (Piano).

Considera que la música popular está atravesada por los problemas de identidad que arrastra la sociedad, aunque por ahora disfrutan de la acogida del público. (I)