Los escándalos de Sheen empezaron hace 21 años
La historia de Chris Taylor, aquel inocente recluta que llega a Vietnam y luego se convierte en un cínico soldado que intenta matar a uno de sus sargentos, es muy semejante a la de Charlie Sheen, el actor que en 1986 protagonizó Pelotón, que le permitió ganar el Oscar a Oliver Stone, su director.
La diferencia es que Sheen se autodestruye, a través de su drogadicción y alcoholismo que lo han conducido a decenas de escándalos desde 1990, cuatro años después de su salto a la fama con Pelotón.
Sheen, cuya conducta es también similar a la del irresponsable Charlie Harper, su papel en Two and a half men, la serie que relanzó su carrera en septiembre de 2003 y de la que fue expulsado en marzo pasado.
Desde el año pasado, Sheen empezó a sostener una relación tormentosa con los estudios Warner y la cadena CBS, que tienen los derechos de Two and a half men.
Tras las continuas parrandas de Sheen, sus escandalosos divorcios con Denisse Richards y Brooke Mueller, quien lo acusa de violencia intrafamiliar, y sus internaciones a clínicas de rehabilitación, obligaron a que Warner y CBS suspendan la participación de Sheen en la serie.
Warner canceló los últimos ocho episodios de la serie, cuya temporada 2011 constaba de 24 capítulos, por estar en desacuerdo con la conducta pública de Sheen y sus críticas al productor ejecutivo Chuck Lorre.
Con la salida de Sheen, aún se desconoce el futuro de la serie, puesto que el actor es el eje de la comedia. Sheen interpreta a un solterón que pasa de los 40 de edad, a quien solo le interesa acostarse con cuanta mujer se le cruza en el camino. Es, además, la mala influencia de su adolescente y algo inocente sobrino Jake Harper (interpretado por Angus T. Jones).
Tras el despido, Sheen amenaza a los estudios Warner con una demanda. Para eso el actor contrató al abogado Marty Singer, según revela "The Hollywood Reporter".
“Planeo demandarlos en grande. Ellos son los que pierden, gnomos”, dice Sheen, quien pese a sus 45 años parece diez años mayor debido a sus excesos. Su apariencia deteriorada dista mucho de la lozana que lució en películas como Wall Street (1987) junto con Michael Douglas o la comedia Hot shots (1991) en la que parodia a Rambo.
Los escándalos de Sheen, quien nació como Carlos Irwing Estévez, surgieron hace 21 años cuando accidentalmente disparó contra el brazo de su entonces novia, la actriz Kelly Preston, actual esposa de John Travolta. No hubo complicaciones para la víctima.
Según las investigaciones, Sheen había dejado su arma calibre 22 en sus pantalones que estaban colgados en el baño y se activó sola mientras ella recogía la ropa. Sheen alegó que tenía un arma porque pensaba que lo iban a asaltar en su domicilio.
En 1995 confesó ser cliente de Heidi Fleiss, más conocida como la Madame de Hollywood. De hecho, se convirtió en el único famoso en admitir que utilizaba los servicios de la famosa proxeneta y que llegó a gastar 50 mil dólares en sus chicas.
Un año después la actriz pornográfica Brittany Ashland acusó a Sheen de haberla lanzado al piso y romperle el labio. El actor no enfrentó cargos graves y fue multado con 2.800 dólares. Ingresó a rehabilitación en 1998.
Sheen ha pasado por sobredosis de cocaína, un beso en la boca a Jimmy Kimmel, dueño del equipo de básquet Mavericks, en el programa Live, el intento de asesinato a su ex Brooke Mueller en 2009 y más. Son parte de su personalidad autodestructiva.