El VIH no entiende de clases o de orientación sexual. Nadie está a salvo: tampoco las caras más conocidas del mundo del espectáculo. Ponerle rostro a una enfermedad como esta no ha sido fácil.

Desde las asociaciones de enfermos aseguran que la visibilidad es la herramienta más útil para evitar contagios. Esto motivó al actor Charlie Sheen, de 50 años, a revelar que padece la enfermedad desde hace 4 años.

“Estoy aquí para admitir que tengo VIH”, dijo en una entrevista con Matt Lauer en Today, el programa matinal de máxima audiencia de la cadena NBC.

“VIH son 3 letras difíciles de asimilar”, expresó durante su intervención. A raíz de esta confesión, el intérprete manifestó que tiene una responsabilidad para mejorar.

Respecto a la posibilidad de haber contagiado a otras mujeres durante este período, Sheen zanjó el tema señalando que es imposible. “Siempre usé preservativos y fui honesto acerca de mi estado con mis parejas”. Admitió, sin embargo, que no está seguro quién pudo haberle contagiado.

DATOS

El diseñador de modas Perry Ellis murió el 30 de mayo de 1986, poco después de la muerte de su pareja, el abogado Laughlin Barker. El deceso de Ellis fue atribuido públicamente a una encefalitis, pero desde un año antes ya se rumoraba que padecía VIH debido a su prematuro envejecimiento y acelerada pérdida de peso. El diseñador siempre lo negó y, a pesar de su evidente debilidad física, se aferró hasta el final a cumplir con sus apariciones públicas.

También Gia Carangi, considerada por algunos como la primera supermodelo del mundo, era adicta a la heroína y contrajo VIH a principios de la década del 80. Murió de complicaciones derivadas de sida el 18 de noviembre de 1986, a los 26 años. En ese entonces no se sabía que se trataba de sidaEl actor confirmó que su carga viral es indetectable hasta ahora y que toma 4 pastillas al día para controlar la enfermedad. Se debe recordar que Sheen, al igual que millones de personas son portadores positivos del VIH, pero esto no significa que tengan Sida y que vayan a morir. Solo si un enfermo con el virus no recibe tratamiento oportuno desarrolla la etapa terminal de la enfermedad.

Las declaraciones de Sheen abrieron nuevamente el debate en los gremios con pacientes en Estados Unidos y otros países respecto al alto costo de los medicamentos retrovirales que deben consumir los pacientes infectados con VIH y sida.

En el mercado existen más de 30 tipos de pastillas para contrarrestar la enfermedad, siendo las más comunes y efectivas la Lamiduvina 150 mg, Abacavir, Zidovudina, Darunavir y Ritonavir. El coctel de estos fármacos puede ascender a un valor de $ 13 mil dólares, una cifra que posiblemente Sheen puede cubrir económicamente, considerando que la revista Forbes anunció a finales de 2014 que el actor posee una fortuna de $ 78 millones.   

A inicios del mes pasado, la organización Médicos Sin Fronteras presentó en Kuala Lumpur (Indonesia) un informe con datos escandalosos para denunciar “el precio astronómico” de los fármacos contra el virus del sida, con el que viven 34 millones de personas en el mundo.

El exprotagonista de la serie Two and a Half Men y actor de Anger Management no es el único famoso que ha tenido que lidiar con este mal.  

En el mundo del cine y cuando aún se consideraba que el sida era una enfermedad minoritaria, Estados Unidos entró en shock en 1985 al conocer que Rock Hudson, uno de sus actores más reconocidos, tenía el virus del VIH. Tres meses después de su anunció, falleció.

El aturdimiento fue doble en el caso de Anthony Perkins que, literalmente, se enteró por la prensa de que tenía sida. Una mañana de 1990 observó con estupor cómo National Enquirer revelaba algo que él no sabía.

Tras confirmar que era portador del VIH, el mítico Norman Bates de Psicosis lo mantuvo en secreto. Antes de fallecer, el 12 de septiembre de 1992, Perkins hizo esta reflexión: “He aprendido más sobre el amor, la autosuficiencia y la comprensión humana de la gente con la que me he encontrado en esta gran aventura en el mundo del sida, de lo que nunca aprendí en el competitivo mundo del cine”.

El caso del director de cine Derek Jarman, realizador de cintas como Sebastiane o Caravaggio, fue diferente. El 22 de diciembre de 1986 le diagnosticaron VIH y un mes más tarde lo reveló. Se convirtió en una de las pocas figuras públicas que habló abiertamente sobre la vida con el sida, tal como lo había hecho antes con su homosexualidad. Falleció en 1994, a los 52 años.

Otros famosos que desarrollaron el virus fueron Freddie Mercury, Héctor Lavoe, el mito de la salsa en Estados Unidos, Rudolf Nureyev, uno de los mejores bailarines de la historia del ballet clásico, y el deportista de la NBA, Earvin ‘Magic’ Johnson. (I)