Aunque el cuerpo de Layne Staley fue hallado el 19 de abril, él llevaba 14 días sin vida por una sobredosis de speedball, una letal mezcla de heroína con cocaína.

Había fallecido el 5 de abril de 2002, el mismo día en que se suicidó Kurt Cobain, el primer ícono del grunge, pero 8 años después.

De hecho, el deceso del líder de Nirvana aún opaca a Staley, la voz de Alice in Chains, aquella banda rompía el molde del grunge porque su sonido se había forjado con el heavy metal más las líricas desoladoras de su cantante.

Staley murió solo, tal como vivió y se sentía. Su cuerpo, ya descompuesto, estaba rodeado de drogas y se lo reconoció tras comprobar el registro de su dentadura.

Cuando la policía ingresó al apartamento de Staley, en Seattle, el cantante yacía en un sofá, iluminado por el parpadeo de un televisor. A su alrededor había latas de pintura en aerosol y restos de cocaína. Staley, quien tenía 34 años, pesaba apenas 44 kilos (97 libras).

Gabriel Fandiño, cantante venezolano quien reside en Guayaquil hace dos décadas, describe la voz de Staley como “única, melódica y a la vez torturada”.

“Su tono era muy diferente al de Cobain, pues no era nasal, ni salía desde la garganta. Era más bien técnica que surgía desde su diafragma. Tenía un registro hermoso, potenciado y aderezado por los acompañamientos armónico-vocales de Jerry Cantrell, su amigo y guitarrista en Alice in Chains”, opina el vocalista del grupo Víbora Julieta y otros proyectos en los que también toca el bajo y la batería.

“Sus grabaciones tienen más de 20 años y han ‘envejecido’ mejor que las de Chris Cornell, de Soundgarden, y Cobain. Staley fue la voz más versátil del rock en la década del 90”.

Juan Carlos Coronel, vocalista y guitarrista guayaquileño de Naranja Lázaro, coincide con Fandiño en que Staley poseía una voz “incomparable y quizás irrepetible”.

“Más allá de su técnica vocal, resultaba desgarrador escucharlo cantar. Creo que no hubo vocalista de grunge al que le creí tanto mientras cantaba. Considero que su aporte fue que las armonías de su tono eran algo que si no las hacían en Alice in Chains no era un tema de esa banda. Para mí las armonías fueron su legado, hablando solo de Staley porque los riff de guitarra de Cantrell son para un tema aparte”, analiza.

Coronel refiere que “la tesitura vocal de Staley es única con armonías ácidas que no las tuvo ningún cantante de grunge”.

El estilo de Staley, al igual que el de Alice in Chains, era muy variado. Iba desde gritos agudos y desgarradores hasta tonos suaves armoniosos, con un perfecto dominio del falsete.

La capacidad de Layne para transmitir emociones y sentimientos de angustia, dolor e ira en sus presentaciones fue siempre motivo de reconocimiento entre sus fans. Su registro vocal era una mezcla de barítono y tenor que técnicamente llegaba a tonos de tres octavas y media en sus mejores días.

Staley transmitía dolor genuino. Y eso se escucha en los discos que dejó la agrupación de Seattle.

En 1991 Alice in Chains publicó Dirt, el mayor éxito del grupo con el que Staley se consagró como uno de los mejores vocalistas de su generación, un disco con letras acerca de las drogas, la gran perdición del cantante estadounidense.

Ese vicio marcó su existencia desde el divorcio de sus padres Nancy y Philip, causado por las relaciones con el tráfico de estupefacientes de su progenitor. Sus adicciones le sirvieron de inspiración para ganar fama y a la vez se convirtieron en su verdugo.

Su declive físico se aceleró en 1995 cuando Alice in Chains suspendió la gira para promocionar su disco homónimo y Staley tenía el proyecto Mad Season.

Un año después Staley declaró a la revista Rolling Stone:_“Las drogas funcionaron por años y ahora se han vuelto en contra mía. Ahora camino en el infierno. Tengo miedo a la muerte, especialmente a la que sea provocada por mi propia mano”.

No obstante, su vida de excesos es considerada como un suicidio con una larga agonía. Staley lo sabía, pero hasta 1996 no lo había reconocido. Fue el año en que grabó su último disco en vivo, el MTV Unplugged.

Su primer gran éxito ocurrió 6 años antes, en 1990, y se llama ‘We die young’ (Morimos jóvenes), del disco Facelift. Aquella canción fue una profecía sobre su final, que ocurrió hace 15 años.

Datos

- Nacido en Kirkland, estado de Washington, Layne Staley cumpliría 50 años el 22 de agosto próximo. Además de cantar también tocaba la batería.

- En 1987 creó Alice in Chains junto a Jerry Cantrell. Sus inicios con el arte datan desde su edad escolar. Amaba la pintura y música, pero el trauma del divorcio de sus padres lo afectó de por vida.

- Staley grabó 5 discos con el grupo Alice in Chains: Facelift, Sap, Dirt, Jars of flies, Alice in Chains y MTV Unplugged. Con Mad Season, su proyecto paralelo, publicó el álbum Avobe.

- Tras su muerte, Aaron Lewis, de Staind, le dedicó la canción Layne. Zakk Wylde, guitarrista de Ozzy Osbourne y Black Society, compuso una canción con el mismo nombre. Jerry Cantrell lo homenajeó con el disco Degradation Trip. Eddie Vedder creó 20/04/202. (I)