José Ovejero: España vive la crisis de los años cuarenta
El narrador, poeta y ensayista español José Ovejero aseveró que España vive “la crisis de los 40”, después de cuatro décadas de democracia, para la que, a su juicio, “la única esperanza es la capacidad de imaginación de la calle”.
Así lo aseguró en la presentación, en Colombia, de su más reciente obra que le valió el premio Alfaguara de novela 2013, ‘La invención del amor’, en la que plantea un paralelismo entre la crisis económica y de descrédito político que atraviesa España con los conflictos de identidad que vive su personaje protagonista, Samuel, tras alcanzar la cuarentena.
“Se hablaba con admiración de España, éramos jóvenes y pensábamos que teníamos el mundo ante nosotros, incluso lo proclamábamos con cierta arrogancia. Ahora somos un país extremadamente corrupto, con banqueros que nos dicen como salir de la crisis mientras almacenan en paraísos fiscales”, denunció Ovejero.
“La crisis de los cuarenta no viene cuando uno toma conciencia de haberse equivocado en el camino y haberse convertido en lo que no quería, sino que llega de verdad cuando uno toma conciencia y decide no hacer nada para cambiarlo”, añadió.
En este sentido, lamentó que el futuro del país “no pueda ser mejor” porque “no se está haciendo nada desde la política oficial” y enfatizó iniciativas como la del movimiento de los indignados, porque a pesar de la dificultad para alcanzar una sociedad totalmente igualitaria, a su juicio, “la única esperanza en España es la presencia en la calle y su capacidad de imaginación” para reinventarse.
Ovejero, quien valoró “Comedia salvaje’ (2009) como su mejor novela publicada, explicó asimismo que su pauta literaria a lo largo de toda su carrera se ha basado en la premisa: “la literatura es la voz sobre nuestra sombra”, una guía a través de la cual busca “indagar más en lo que no se muestra”.
Esto le ha llevado a publicar obras como ‘La ética de la crueldad’ (2012) o ‘Escritores delincuentes’ (2011), en las que Ovejero busca los secretos más escondidos de lo humano, aquello que no queremos ver, oír o escuchar porque rompe con una mirada idílica y preconcebida del mundo en el que vivimos.