Hace cuatro años Reydel Alleguez comenzó su romance con las mezclas musicales en una fiesta. Una actividad que inició como muchos disc jockey hacen en la ciudad.

Primero, seleccionando un playlist (lista de canciones) con buen ritmo. Luego, prendiendo el ánimo de la gente en una farra y lo demás vino por añadidura.

Este destacado DJ cubano será el último solista invitado a encender el 30 de mayo el Festival del Musimuestras, a las 19:00, en Plaza Colón. La clausura mañana será con las bandas Ludovico, Armada de juguete y Los Brigante.

En su intervención el público conocerá los temas de su autoría bajo la influencia del house, un subgénero de la electrónica que el artista maneja al dedillo.

Se trata de un ritmo que atesora en su secuencia los sonidos de loops, vocals (voces) y notas de algunos instrumentos acorde a cada canción.

“El playlist que pondré es mucha música mía, producciones nuevas que están por lanzarse y también música electrónica de artistas y productores guayaquileños”, comenta.

En sus intervenciones también mezcla el house con ritmos latinoamericanos, agregándole voces (suelen ser de palabras o frases), loops de trompetas de salsa y música andina.

Esta noche, intervendrá con canciones inéditas no grabadas de su banco de composiciones. Cinco de ellas está por estrenarlas con sello de Panamá y de Miami.

Una en particular cuenta con arreglos de marimba, un vocal de Esmeraldas e instrumentos andinos con la base del house.

“En Spotify ya tengo 10 canciones de mi autoría, son canciones que busco que tengan identidad mía, de Ecuador o de Latinoamérica, porque mucha de la música electrónica es en inglés, pero a veces no sabes de quién es”, manifiesta.

Reydel no solo se centra en las mezclas durante su actuación, también entretiene al público con mucho positivismo.

“Siempre trato de estar activo, aplaudir, silbar hasta suelo cantar, me gusta animar a la gente, conversarles, gritarles, alzar las manos, tal vez crear ciertos coros para que la gente me siga en el show”, describe el artista.

Asegura que su música guarda un claro mensaje de paz, unión y amor, asociado al credo de la cultura rave al que llaman PLUR. Este es el acrónimo de "Peace Love Unity Respect" (traducido como Paz Amor Unión Respeto).

“Quiero que los jóvenes, las familias de Guayaquil y Ecuador entiendan que esta música no es mala ni ilegal, porque la relacionan con la droga, al contrario es algo súper chévere que une a la gente y la pone a bailar sin sentirse mal con el otro”, recomienda. (I)