Taylor Swift en juicio contra un DJ al que acusa de haberla manoseado
Taylor Swift estuvo presente este martes en Denver, en el segundo día del juicio civil que la enfrenta a David Mueller, un DJ al que la estrella del pop estadounidense acusa de haberle tocado el trasero bajo su falda mientras se sacaban una foto.
Ataviada con camisa azul y traje oscuro, la cantante de 27 años se sentó en la sala de la corte federal en Denver (Colorado, oeste) con sus abogados para el final de la selección de los ocho miembros del jurado. Su madre, Andrea Swift, estaba también en la sala.
El juez William Martínez había exigido en una decisión anterior que ambas partes estuvieran presentes durante todo el juicio, que se espera dure nueve días.
Los alegatos de apertura deben comenzar inmediatamente después de la selección del jurado.
Mueller, también locutor de radio, demandó en septiembre de 2015 a Swift por haberle hecho perder el empleo, al acusarlo frente a sus jefes de manosearla.
Según él, el mánager de Swift llamó a los ejecutivos de la radio Kygo, en la que trabajaba, el día después del incidente para pedir que lo sancionaran. Lo despidieron.
El DJ argumenta que, si se consideró agredida, la cantante debió haber llamado a la policía y no a sus empleadores, y le exige 3 millones de dólares por pérdidas de ingresos y por daños.
Pero un mes después, la cantante contraatacó y lo demandó por agresión sexual, acusándolo formalmente de haberle tocado el trasero en una breve sesión de fotos antes de un concierto el 2 de junio de 2013, en Denver.
El DJ reconoce estar al tanto del incidente, pero afirma que el que cometió la agresión fue uno de sus amigos, que lo había invitado a conocer a la cantante, quien entonces tenía 23 años.
Uno de los elementos clave que debe ser considerado por el jurado es una foto publicada por el sitio web de noticias de celebridades TMZ, posteriormente colocada bajo sumario, en la que se ve a la cantante posando entre Mueller y su novia.
La mano del DJ está en la parte posterior de la estrella del pop, pero no es evidente que la toque.
Durante la selección del jurado el lunes, los candidatos a integrarlo debían declarar si habían visto la famosa foto, opinar sobre David Mueller y Taylor Swift, y decir si son aficionados o no de la cantante, entre otras cuestiones.
La autora de éxitos como Shake it off o Bad Blood pide una recompensa económica de solo un dólar simbólico y afirma que un veredicto a su favor servirá de ejemplo para otras mujeres que puedan tener miedo de acudir a la justicia por agresiones similares. (E)