En la última década, Internet se convirtió en una herramienta útil, incluso para los artistas. Músicos como Rihanna, Britney Spears, Katy Perry, Lily Allen, Eminem, Daft Punk y Bruno Mars son algunos de los cantantes que consiguieron mantenerse como Nº 1 en las listas de ventas de sencillos digitales. Eso incluye a las descargas de los temas de forma legal a nivel mundial.

Una escena parecida se vive con los artistas en Ecuador. Así opina el cantante ecuatoriano de baladas pop, Miguel Avilés. “El mundo evolucionó en todo sentido, y uno como cantante moderno, tiene que ponerse al mismo nivel, uno no puede quedarse atrás porque los discos físicos ya no funcionan, son más para los coleccionistas, por amor a la música”, refiere.

El joven intérprete opina que los conciertos y las redes sociales son fundamentales para darse a conocer como artista y señala que este hecho se da porque el actual público consume más el Internet.

Algunos de los consejos que él aplica en su carrera musical para aumentar el número de sus fans es que la imagen y el talento deben ir de la mano. “Para que puedas resaltar en las redes sociales, donde hay tantos artistas que se promocionan por ese medio y algunos le dan al blanco y otros no, uno debe ser constante y perseverante”, añade.

Avilés considera que es adicional acompañar el tema con un buen video de alta calidad. “No es malo pensar en grande, si haces algo de calidad puede que un día lo pasen por MTV o Ritmo Son Latino”, dice.

Una postura parecida tiene el productor musical Xavier Jeldes. “La creación de una producción discográfica debe enfocarse en lo que el mercado pida en ese momento”.

El músico, quien trabaja en la actualidad con Los Gaitanes (los hermanos Ricardo y Alberto), dice que la estrategia que está utilizando la industria musical -a nivel mundial- es la de sacar sencillo por sencillo.

Sobre el rumbo que toman los artistas respecto a la grabación de un álbum entero, el también bajista comenta que ya no es rentable desde que puede descargarse los temas en Internet, sea de forma legal o ilegal.

“Eso no solo ocurre aquí en Ecuador, sino en cualquier país. El cantante debe enfocarse en generar una excelente canción comercial que guste al público, y dar conciertos”, indica el productor, quien agrega que este hecho es independiente del género musical que se interprete, porque lo importante es la promoción digital (regalar o vender las canciones y colgar un videoclip en YouTube), el impulso directo que es la de fomentar los clubes de seguidores y organizar presentaciones del solista, y la tradicional (distribuir los sencillos en las diferentes estaciones radiales).

Sin embargo, el rockero Rey Camarón (nombre artístico de Kristian Fabre) señala que en el caso de Ecuador realmente no existe una verdadera industria musical como en México, Argentina o Estados Unidos. “Mercado es cuando existen compra y venta, y aquí no hay eso. Mientras que en otros países la gente aún invierte en comprar un CD, acá prefieren descargarlo gratis. Veo que algunos artistas prefieren regalarlos en sus páginas y redes sociales, y otros recurren a volverse una imagen mediática”.

Para el músico, con 10 años de trayectoria en los escenarios ‘underground’, la grabación de su primer álbum profesional le resultó costosa. “Ahora prefiero registrar uno a uno mis temas en estudios nacionales. Mi primer CD tardó 6 años en completarse por los altos costos”.

El artista manifiesta que durante ese periodo gastó cerca de $ 5.000 en todo el proceso que incluye grabar instrumento por instrumento, pagar al ingeniero de sonido, el alquiler por hora del estudio, la masterización (que en ese entonces la hizo en Argentina), entre otros rubros.

Fabre expresa que eso invirtió porque no es un artista famoso y grabó en estudios con presupuestos medios, pues menciona que el valor asciende dependiendo del productor musical con el que se trabaje y el estudio donde se grabe.

Es por ese motivo que el productor musical Barek, propietario del estudio Barek Records, afirma que cuando van otros artistas a grabar un disco en su estudio les explica las cosas como son. “Aunque pierda a ese cliente, prefiero decirle cómo son las cosas. Le explico que es mejor y más barato grabar y promocionar de forma constante durante tres meses un solo tema en vez de gastar dinero en un producto que no se sabe si pegará o no”.

Agregó que aparte de crear una buena canción, es importante la imagen, es decir sacar una buena foto, cuidar la apariencia física, efectuar conciertos. “Cuando cumples esos requisitos, solo toca esperar la respuesta del público mediante las redes sociales, esa es una de las herramientas más útiles, no solo para difundir sino para acortar distancias entre el artista y sus fans”.

Todo eso conlleva, según Barek, a la ruta que es más rentable económicamente: vender sencillos o el álbum entero de forma digital, como hizo en los últimos meses el reggaetonero Daddy Yankee, o por páginas como iTunes.

Pero para quienes están detrás de los artistas, como los promotores o la Sociedad de Autores y Compositores Ecuatorianos (Sayce), el asunto va más allá de la promoción.

Alfredo Jadán, promotor musical, dice que algunos de sus representados les toca autofinanciarse, lo que dificulta producir más temas de los que quisieran, peor un disco con varias canciones. “El dinero ingresa por vender shows o convertirse en la marca de la campaña de alguna empresa privada o pública”.

Añade que desde su labor ha notado que el género musical también influye en el gusto del público. “Al menos en Ecuador, los cantantes deben recurrir al género tropical y urbano, lo que es el 80% de la parrilla musical, el 20% restante es para el pop, rock, electrónico, baladas, alternativo, entre otros”.

Jadán indica que por eso es más fácil para los artistas nacionales realizar covers de éxitos del pasado, o componer temas con un estribillo fácil y rápido de aprender, porque si hacen letras más elaboradas, no las aceptan.

La Sayce también está regularizando el mercado musical, garantizando el pago de las regalías a los artistas nacionales, incluso cuando sus temas son reproducidos o bajados desde Internet.

Este control de la entidad se respalda en el artículo 103 de la Ley de Comunicación que ordena que la música producida, compuesta o ejecutada en el país deberá representar al menos el 50% de los contenidos musicales emitidos en las radios en todos sus horarios, con el pago de derechos de autor conforme se establece en esa ley.

UN REGISTRO DE LOS TEMAS DESCARGADOS LEGALMENTE

El listado Hot Digital Songs, de la revista Billboard, muestra semanalmente los 50 temas más bajados, desde febrero del 2005.

La nómina señala que Katy Perry es la primera artista en pasar los 5 millones de descargas con 4 canciones (‘Hot n cold’, ‘E.T.’, ‘California gurls’ y ‘Firework’), mientras ‘Rolling in the deep’, de Adele, vendió más de 7’900,000 copias digitales en EE.UU., recibiendo 7 discos de Platino y 1 de Oro, convirtiéndose en el tema más vendido digitalmente por una mujer.

La Asociación de Industria Discográfica de EE.UU. certifica las canciones bajadas. Cuando el tema supera el millón de descargas gana un ‘Disco de Platino’.