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El Telégrafo
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Los Amigos Invisibles, músicos del doble sentido

Julio Briceño (centro) le dio una entrevista a este Diario para conversar sobre el lanzamiento de su nuevo sencillo y comentar la crisis en Venezuela.
Julio Briceño (centro) le dio una entrevista a este Diario para conversar sobre el lanzamiento de su nuevo sencillo y comentar la crisis en Venezuela.
Foto: cortesía de grupo Amigos Invisibles
02 de mayo de 2019 - 00:00 - Redacción Cultura

Quienes han escuchado a Los Amigos Invisibles saben que el juego atraviesa sus letras y que no hay nada más romántico que la sensualidad.

La evidencia de su estilo está en su megahit “Ponerte en cuatro” (1998), que puso a bailar a la región y con la que ganaron miles de fans.  

Este año, ya no tan jóvenes ni insertos en “la gozadera”, presentan el sencillo “Tócamela”.

Una vez más, la lírica navega con una propuesta divertida en cuanto al ritmo. “Es un tema funky bailable con ese doble sentido caribeño”, manifestó Julio Briceño, vocalista de la banda, en entrevista telefónica con EL TELÉGRAFO.

En la letra de esta canción el doble sentido constituye, como en gran parte de sus composiciones, una herramienta esencial, a la que ven como una seña de identidad latinoamericana y una razón que une a su fanaticada.

Briceño afirmó que la melodía surgió mientras estaban de gira el año pasado, cuando promocionaban su disco El Paradise (2017).

La melodía tiene coautoría entre Los Amigos Invisibles, Servando Primera, David y Jonathan Julca, Silverio Lozada, entre otros.

A pesar del tiempo, las cosas no han cambiado. Siguen presentando una “fusión discotequera”, su clásico sello. “Siempre la pasamos bien cuando decidimos juntarnos; la meta siempre fue ser una banda de baile, inclinados al funk, la música disco, y el sonido soul que nos gusta”, contó Briceño.

Para el videoclip, filmado en Miami, se pusieron en las manos del productor Mike Ohrangutang.

La gozadera en la región

Desde su segundo álbum oficial The New Sound of the Venezuelan Gozaderagrabado hace 21 años con éxitos como “Sexy”, “El disco anal”—, no han parado de realizar giras por el mundo.

 Lo que les ha permitido, en opinión del cantante, convertirse en una banda cuyo  público no solo que conoce sus temas, sino que los pide y los canta.

“Disfrutamos los shows en vivo; es la  experiencia más coherente de ganarse a los fans”, dice Briceño.

 Con ese mismo ímpetu, en  abril,  Los Amigos Invisibles, junto con la banda Aterciopelados de Colombia, iniciaron una gira en varias ciudades de  Estados Unidos.

Esto ha sido una oportunidad para presentar el sencillo “Tócamela”, que ya goza de aceptación.

La banda no pierde en el  radar a  Hispanoamérica para presentar su repertorio. “Entre septiembre y octubre tenemos previsto España, Chile, México y esperamos, si es posible, también Ecuador”, señaló el cantante.

Una de las últimas visitas de Los Amigos Invisibles al país fue en enero de 2018, para un show en Montañita. “Nos gustó mucho el ambiente y la gente nos trató bien”, recordó.

El sexteto emergió a finales del 90, por lo que Briceño afirma que en todo este tiempo la evolución  del sonido en la industria se ha dado de modo natural. “Ahora en internet, la gente tiene acceso a escuchar muchas alternativas. Y se ha regresado al lanzamiento de los sencillos”, indicó.

Venezuela

La banda emigró de Venezuela, por motivos profesionales en 2001. Desde entonces reside en Estados Unidos, a donde ha llevado su “casa del ritmo”, luego de que el músico David Byrne se topara con un disco suyo en una tienda y gestionara, en una de sus tantas contribuciones al rescate de la memoria musical y popular, el salto internacional de la banda.

Desde fuera lamentan la situación que atraviesa su país. “La industria está quebrada por la economía.  El negocio del espectáculo no es lo que era antes, tanto para los artistas nacionales como internacionales; es una situación crítica”, dijo Briceño.

Y lamentó que la situación se deba a que exista “un régimen militar armado, dispuesto a lo que sea, con tal de mantenerse en el poder”.

Los Amigos Invisibles empezaron sus días en la música en la capital venezolana, Caracas.

Sus inicios surgen contra el acaparamiento del rock en escenarios de su país natal. Estaban convencidos de que la rumba es tan importante como la salsa y el merengue y debían lanzar una propuesta más fresca ante todo lo que sonaba en la radio. (I)  

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