Los franceses lloran a Johnny Hallyday
Un homenaje multitudinario y emotivo. Los fans de Johnny Hallyday se despidieron el sábado en los Campos Elíseos de París del rockero que fue durante más de medio siglo "parte de Francia".
El cantante, fallecido el miércoles de cáncer a los 74 años, fue "una parte de nosotros mismos, una parte de Francia", dijo Emmanuel Macron delante de una multitud de seguidores.
Hallyday "era mucho más que un cantante, era la vida", agregó el presidente acompañado por su esposa, Brigitte.
La esposa del cantante, Laeticia, y sus dos hijas estaban en primera fila entre numerosas personalidades francesas, como los expresidentes Nicolas Sarkozy y François Hollande y los actores Jean Reno y Marion Cotillard, que asistieron luego a una ceremonia religiosa en la majestuosa iglesia de la Madeleine.
Las lágrimas de Cotillard
Las lágrimas de Cotillard ilustraron la tristeza en la que se halla sumida Francia, comparable a la que suscitó la muerte de Edith Piaf en 1963.
Previamente, el coche fúnebre había descendido rodeado de centenares de motoristas por la avenida de los Campos Elíseos, donde una marea de fans llegados de todos los rincones del país se congregó desde primera hora de la mañana.
"A Johnny lo escuché desde que estaba en el vientre de mi madre y ya nunca paré", dijo a la AFP Karine Malbosc, una enfermera de 47 años, que partió en la madrugada del sureste de Francia con su auto y tres acompañantes a los que vendió el viaje en internet.
"Lo vi más de 50 veces en concierto y una vez, en 1992, tuve la ocasión de verlo en persona y me lancé hacia él para besarlo", recordó, encaramada a una columna para tratar de ver el cortejo.
"¿Qué artista que empieza hoy puede decir que su carrera durará 60 años? Él será el único", aseguró por su parte Didier Cornayre, de 52 años.
Este conductor de camiones de la región parisina se desplazó junto a unos amigos y su hija de 32 años, que "es todavía más fan que yo". "Hallyday supo llegar a todo el mundo", defendió.
Cuatro generaciones
Prueba de ello, el parisino Arnaud Bassi estaba en los Campos Elíseos con su hija de tres años y su hijo de cinco, que aseguró a la AFP que conoce las canciones de Johnny y le gustan.
"Johnny pone a todo el mundo de acuerdo en la familia. Mi abuela era fan, mis padres también, nosotros y ahora mis hijos", explicó Bassi, que dejó en casa a su esposa con su bebé de una semana.
"Fue un intérprete sin igual, supo reinventarse para hacernos escuchar la música que queríamos escuchar, un 'showman' como los que ha habido pocos en Francia, y además una persona simpática y humana", agregó.
Los fans pudieron corear sus canciones, con un concierto en directo ofrecido por los músicos del cantante.
"Gracias, Johnny", reza la Tour Eiffel desde el viernes por la noche.
Hallyday anunció en marzo que sufría un cáncer de pulmón, pero contaba con volver a actuar y preparaba un nuevo álbum.
Vendió más de cien millones de ejemplares de sus 50 discos y un buen puñado de sus canciones forman parte de la cultura popular. Pero además, contaba con una estima incondicional de sus fans, gracias a su carisma y a su cercanía con ellos, patente cada vez que subía al escenario.
Se impuso al paso del tiempo y de las modas, encarnando la imagen de "chico malo" y un ideal de libertad.
Entierro en el Caribe
Pero su éxito nunca franqueó la frontera del idioma, puesto que apenas era conocido más allá del mundo francófono.
Su vida personal estuvo marcada por los altibajos y los episodios polémicos. Se casó cinco veces -dos de ellas con la misma mujer- e intentó suicidarse.
Fue criticado cuando se domicilió en Suiza y Los Ángeles alegando que los impuestos en Francia eran demasiado elevados.
El cuerpo de Hallyday será trasladado el domingo a la isla caribeña de San Bartolomé, donde tenía una casa, para ser enterrado el lunes, para lamento de muchos de sus fans. (I)