En el museo antropológico y de arte contemporáneo
Barberán llama a la reflexión con sus ‘Estelas’
“Jacob tomó una piedra y la erigió como estela”. Este es un pasaje bíblico que se detalla en el Génesis (Cap. 31, vers. 45) que fue la inspiración para que el artista Patricio Barberán edifique una selecta colección de obras talladas bajo el nombre de ‘Estelas’.
La colección se exhibe desde el jueves pasado en una de las salas del Museo Antropológico y Arte Contemporáneo (MAAC) y se extenderá hasta el próximo 1 de mayo, en horarios de museo.
A decir del artista, el concepto de esta exposición es crear un ambiente reflexivo para hallar la esencia de cada individuo en medio de la fiel creencia del poder y dominio de una fuerza superior que controla la vida de los seres humanos.
“Yo aún creo en la esencia y la pureza del hombre. Creo que todas las personas somos buenas en muchos sentidos, sino que no todos podemos demostrar o evidenciar ese lado”, sostuvo Barberán en diálogo con este diario, minutos después de haber inaugurado esta muestra que fue bien recibida por quienes se dieron cita en el MAAC y aprovecharon la oportunidad para felicitar al artista.
Para esta muestra utilizó elementos como piedras en diferentes presentaciones: madera petrificada, marmitón y basalto como elemento predominante.
Estos combinaron perfectamente en la propuesta del artista con el hierro y libros, vidrio, pintura, oro, plata y agua, creando un espacio de reflexión y encuentro espiritual sin ser un templo religioso, ya que -según el artista- la religión está dentro de cada ser humano y la experimenta según sus sentimientos. “Estas piezas son una exhibición simbólica del cristianismo representado en la Biblia y aunque no utilicé en todas el mismo elemento, guardan un mismo propósito: invitar a quien la ve a ser mejor ser humano”, señaló.
El artista aseguró que se inspiró en la religión al considerar que cada ser humano necesita tener patrones que dirijan las vidas sin clasificar religiones. “Utilicé el cristianismo porque es mi base, pero esta muestra le puede llegar a cualquier ser humano de distinta creencia religiosa que busque ser mejor persona”, explicó.
Y es que la lectura de sus obras pueden reflejar la sencillez y al mismo tiempo complejidad de ciertos aspectos de la vida misma, como ‘Ni rico ni pobre’, una pieza elaborada en madera petrificada, libros y oro en medidas variables.
El artista comentó que esta obra señala que la vida es el resultado de un cúmulo de conocimientos adquiridos desde muy pequeños, los mismos que nos han dado los elementos para escalar en los retos que se nos presenten.
“En ese escalar nos olvidamos de los valores y enseñanzas recibidas y comenzamos a actuar de manera antiética solo por conseguir metas. Aquí lo importante es no perder la perspectiva de los valores aprendidos y que no hay en la vida trofeo o meta que justifique el cambiar nuestros valores ni hay tesoros más valiosos que el vivir una vida feliz”.
Carlos Swett Salas, curador de la obra, expresó que el artista sorprendió con su trabajo por la complejidad de las muestras esculpidas en tallos que “reflejaron su alma”.
Manifestó que las piezas muestran la espiritualidad y misticismo de Barberán con detalles sencillos para dar forma a los elementos conceptuales que son parte de un conjunto. “Este artista es un genio porque no ha necesitado recurrir a cosas ajenas o estrafalarias para asentar un mensaje implícito con elementos artísticos extraordinarios”, acotó Swett.