Fin del juego, el arte conceptual llega al suburbio
Barberías, restaurantes, droguerías, bares, garajes y hasta casas se han convertido en espacios poco usuales para crear y exponer arte en ciudades como Buenos Aires, Chicago, Edimburgo, Barcelona, entre otras metrópolis.
Estas galerías no convencionales surgen de la necesidad de jóvenes artistas emergentes de mostrarle al mundo sus creaciones en un entorno amigable y rompiendo paradigmas de las galerías frías que, en ocasiones, crean una barrera entre el público y el artista, entre el pueblo y la cultura.
En Guayaquil existe un nuevo espacio con estas característica y en un populoso sector de la ciudad, el suburbio, en el que Lorena Salinas, Irina García, Juan Carlos Vargas, David Orbea, Andy Fierro, Sandi Sánchez y Ricardo Jordán, un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE), unieron esfuerzo y talento para crear ‘Fin deL juego’, una muestra colectiva que pretende acercar a la comunidad al arte y la cultura, desde su propia cuadra y conviviendo entre vecinos.
Esta nueva galería alternativa, de “urgencia” como la llaman, está ubicada en Callejón Parra entre la 44 y 45. Es una casa de 2 plantas a medio terminar, levantada en una superficie de 8 metros cuadrados frontales por 15 de profundidad.
Por fuera luce como cualquiera de las otras viviendas del sector. Tiene una reja corrediza color verde limón y una puerta lateral de hierro. El local de la planta baja tiene dos puertas enrollables que brindan seguridad al taller creativo improvisado en el que imparte clases de pintura a jóvenes del sector.
Para subir a la planta alta hay que hacerlo a través de una escalera de concreto de metro y medio de ancho, en donde existe un pequeño lobby sin enlucir, que conecta las tres áreas de la nueva galería. Hacia la derecha, está la sala principal de exposiciones. Antes servía como cocina, sala, antesala y comedor, áreas plenamente identificadas por las cerámicas verdes y marrón español.
El celeste, amarillo, y blanco de las paredes, que ahora lucen sucias y manchadas, tras ser testigo de incontables reuniones familiares, ahora son las estanterías de exhibición de obras como las de David Orbea, quien muestra una selección de cuadros en formato revista en los que desdibujó cómic clásicos de superhéroes como el mítico Superman.
Se apoyó en el amarillo para desmitificar, a través de la abstracción, a estos héroes de ficción a los que les despojó todo su poder y contexto, para dejarlos en su estado más puro, en un simple color. Al otro extremo de la galería, una serie de imágenes nos sitúan con Ricardo Jordán. Un joven artista de 20 años que se inspiró en la intimidad de parejas homosexuales y dejó volar su imaginación en un amalgama de maniobras y posturas, a través de la fuerza del rojo y el azul.
Las imágenes lineales y autocensuradas, de trazos precisos, tienen la intención de jugar con el límite que tiene la mente humana sobre la censura y atreverse a imaginar las escenas que complementa la obra. “Dejé que sea el público quien dibuje mentalmente lo incorrecto en estas imágenes correctas”.
Las divinidades también son abordadas en esta exposición colectiva. Lorena Salinas muestra una serie de imágenes que hacen alusión a la simbología y costumbres paganas sobre papel, utilizando acrílico negro, blanco y naranja.
“Lo que hice fue jugar con todas las simbologías de los rituales. Los junté en una sola imagen para darle ese toque de realismo, ya todas convergen y comparten una misma sociedad, un mismo espacio físico”.
Juan Carlos Vargas se apoyó en el arte audiovisual. Su experimentación se basó en la búsqueda de espacios perdidos dentro de la ciudad a los que le dio una “segunda oportunidad” a través de su ingenio y creatividad. El joven artista documentó el recorrido de una rueda hacia una grieta, logrando un efecto abstracto dependiendo el ángulo en el que se lo vea.
Sandi Sánchez trabajó con los fallos de pared, grietas y manchas que su papá recolectó como fiscalizador de obras. Se apoyó en la informática y programas para compactar estas muestras y crear una pieza de arte.
“Nosotros queremos desmitificar la teoría de que el arte solo está en las tradicionales galerías del centro o del norte de la ciudad. También se lo hace al aire libre y en lugares atípicos como esta casa, que si bien es cierto no posee la estética de una galería tradicional, funciona y se desempeña con el mismo fin, que es promover el arte e impulsar la carrera y el talento de grandes artistas. Queremos acercar el arte a toda la comunidad”, comenta Carlos Figueroa, administrador del proyecto.
La inauguración de esta exposición se realiza esta tarde, a las 18:00 y estará abierta al público en general hasta mañana.