Nave a control remoto supera su primer test de vuelo no tripulado
Un portavoz de los Servicios Nacionales de Tráfico Aéreo (Nats) comunicó el lunes pasado que el avión Jetstream ha completado su primera prueba de vuelo no tripulado al cumplir una trayectoria desde la localidad de Warton en Lancashire hasta Inverness, Reino Unido.
A bordo de la nave fueron dos pilotos como medida de precaución, sin embargo el avión, en su totalidad, fue operado desde tierra a través de control remoto desde Nats. Es decir, los dos aviadores a bordo disfrutaron del viaje sin tener injerencia sobre el vuelo.
El aparato contiene sensores y robots para identificar y evitar obstáculos y cuenta con la capacidad para desplazar a dieciséis pasajeros, compartió espacio aéreo durante las pruebas con otros aviones de pasajeros, según Nats.
Según el experto Andrew Chapman, del vehículo aéreo teledirigido (UAV) de los Servicios Nacionales de Tráfico Aéreo, “la Nats se aseguró de que este vuelo de prueba se lleve a cabo sin ningún impacto en la seguridad de otros usuarios del espacio aéreo”.
Este ha sido el último de una serie de vuelos de prueba llevados a cabo por Astraea (Evaluación y Valoración aérea de tecnología relacionada con sistemas autónomos), que ha recibido 62 millones de libras (73 millones de euros) de financiación de empresas y del Gobierno británico para investigar cómo aviones civiles no pilotados podrían utilizar el espacio aéreo.
Hasta el año pasado el director del proyecto, Astrea Lambert Dopping-Hepenstal, dijo que llevar vuelos no tripulados al espacio aéreo compartido era más que un reto técnico. “No es sólo la tecnología, estamos tratando de pensar en el impacto social de esto y la ética y la legalidad asociada a esto", puntualizó el experto en aviación.