Londres acusa a Rusia del ciberataque global 'NotPetya', Moscú lo desmiente
Gran Bretaña acusó el jueves a Rusia de ser el responsable del ciberataque de junio NotPetya, que comenzó en Ucrania y en Rusia antes de propagarse al resto del mundo afectando a miles de ordenadores, lo que Moscú desmintió "categóricamente".
"El gobierno británico estima que el gobierno ruso, en particular las Fuerzas Armadas rusas, es el responsable del ciberataque destructor NotPetya de junio de 2017", declaró el secretario de Estado de Relaciones Exteriores, Tariq Ahmad, en un comunicado.
El secretario de Defensa, Gavin Williamson, dijo que el ataque es una prueba más de "la nueva era de la guerra" que incluye una "destructiva y mortífera matriz de poderío militar convencional y ciberataques".
Esta acusación fue inmediatamente desmentida por Rusia.
"Desmentimos categóricamente tales declaraciones. Son infundadas y las consideramos carentes de pruebas. Su objetivo es continuar con una campaña rusófoba", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El ciberataque de junio había contaminado miles de ordenadores en todo el mundo, y afectado a multinacionales e infraestructuras críticas como el sistema de control del sitio del accidente nuclear de Chernóbil y los puertos de Bombay y Amsterdam.
Entre las empresas afectadas figuraban la petrolera rusa Rosneft, el transportista danés Maersk, la farmacéutica estadounidense Merck, el especialista francés en material de construcción Saint-Gobain o el publicista británico WPP.
En Ucrania, el país más afectado, las operaciones de los bancos se vieron afectadas y las autoridades evocaron entonces un ataque sin precedentes.
El virus informático, que reclamaba el pago de $ 300 para volver a dar acceso a la información de los ordenadores de las compañías y agencias gubernamentales infectadas, era similar al virus WannaCry que un mes antes afectó a más de 200.000 usuarios en 150 países.
Gran Bretaña y Estados Unidos acusaron a Corea del Norte por este ataque.
Pero el ciberataque NotPetya fue de una escala mucho menor. La empresa de seguridad informática Kaspersky Lab estimó que hubo miles de víctimas.
Rob Wainwright, director de la agencia Europol, dijo en su momento que el virus NotPetya denotó "un ciberataque más sofisticado" que WannaCry.
'Desinformación'
El ataque "tenía principalmente el objetivo de perturbar", subrayó el gobierno británico este jueves.
"Gran Bretaña y sus aliados no tolerarán ciberataques", añade.
Londres denunció en varias ocasiones los actos "hostiles" de Rusia. En noviembre la primera ministra, Theresa May, citó en un discurso "la anexión ilegal de Crimea" y las campañas de "ciberespionaje" o "la injerencia en procesos electorales".
En enero el jefe de Estado Mayor Conjunto británico, el general Nick Carter, declaró que Rusia era una amenaza y reclamó más inversión para las Fuerzas Armadas.
Poco después, Londres anunció la creación de una nueva unidad nacional a cargo de luchas contra la "desinformación" proveniente de Estados extranjeros, entre ellos Rusia.
La comisión de cultura, prensa y deporte de la Cámara de los Comunes reclamó por su parte a Facebook y Twitter que provea elementos sobre una posible injerencia rusa en el referendo del Brexit en junio de 2016 y en las elecciones legislativas de un año después.
"Rusia demuestra un fuerte interés por capacidades que van más allá de la fuerza militar convencional, que son más fáciles de desarrollar y desplegar sin que se vean", subrayaba el miércoles el director del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), John Chipman, al presentar el último informe de su organización.
"Occidente no tiene de momento una respuesta eficaz", señaló. (I)