El marketing digital gana terreno en el mercado publicitario ecuatoriano frente a los medios tradicionales y diariamente el email se posiciona como su herramienta líder.

Los profesionales del marketing en Ecuador depositan su confianza en la tecnología y apuestan por el Internet como la estrategia más eficaz para realizar campañas publicitarias, a través de las cuales dan a conocer los productos y servicios de diversas empresas a los internautas.

Esta tendencia se registra desde hace 5 años con el incremento de los usuarios de Internet y el desarrollo de las redes sociales, pues cada vez más ecuatorianos utilizan estas herramientas de comunicación, explica Fernando Yépez, de la compañía Black Belt Marketing Ecuador.

Actualmente, cuatro de cada diez ecuatorianos se conectan a Internet al menos una vez al día, que representa cerca de 4 millones de habitantes. Según un reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), en 2010 en el sector urbano el uso de este servicio aumentó del 34% al 37,7%; mientras que en el rural fue del 9% al 12%.

De esta forma el marketing online abre espacios en el país mediante dos modalidades: Una es la publicidad en medios digitales y redes sociales, y la otra es el email marketing o envío masivo de correos.  

Las ventajas que ofrece la publicidad online son muchas con relación a los medios tradicionales –afirma Yépez- pues se establecen contactos de forma inmediata, las empresas anunciantes pueden conocer cuantos usuarios han observado sus productos y hasta segmentar el mercado.

Además, el ahorro que se obtiene  con una campaña publicitaria en la red es significativo, ya que su costo puede  ser hasta un 80% menos de lo que se invierte en anuncios en medios tradicionales, como diarios, revistas o televisión.

En Google, por ejemplo, la publicación de un anuncio por treinta días puede costar entre $ 120 y $ 300, mientras que en una revista el valor es de $ 1.200 a $ 1.800, pero depende del espacio y solo una edición. En tanto, una campaña vía email puede costar desde $ 70, de acuerdo con lo que requiera el anunciante, explica el publicista de Black Belt Marketing, empresa que  tiene dos años en el mercado digital nacional y desarrolla páginas web, además trabaja con  redes sociales, como Facebook, Twitter y Google.

“Este es un servicio completamente atractivo, sobre todo para las pequeñas empresas que no tienen dinero suficiente para invertir en una revista o diario donde las únicas estadísticas que tenemos es el tiraje, pero no sabemos en realidad cuántas personas leyeron nuestros anuncios”, precisa  Yépez.

Otro factor positivo es la rentabilidad que obtienen las empresas publicitarias, cuya comisión oscila de un 35 a 40%,  que varía según  el medio digital en el que se publique y el número de usuarios. Facebook, por ejemplo, cuenta con más de 2’800.000 seguidores en el país.

La agencia de turismo Canodros oferta sus servicios a través de medios digitales y su gerenta de comercialización, María de Lourdes de Montalvo, afirma que han obtenido buenos resultados. 

“Mucha gente que ve nuestros anuncios online solicita información, no todos compran, pero observamos que Internet es un buen medio de exposición”, comenta la empresaria.  

La ejecutiva destaca la segmentación del mercado como uno de  los beneficios principales de los medios digitales. Enfatiza que esta selección es importante para la agencia ya que no busca a las grandes masas, sino a un grupo específico de clientes. También afirma que es más fácil medir el rendimiento de la publicación debido a que todo se monitorea, mientras que en los impresos “solo se confía en la promesa del tiraje”, pero nunca tienen la certeza  de que se cumpla.

Para Jorge Lema, director comercial nacional de la compañía publicitaria Valor Agregado, el comercio electrónico es aún un mercado incipiente en el país, pero, señala, es la mejor opción publicitaria que hay al momento porque es ágil, económico y hasta ecológico, ya que se evita usar el papel para impresiones, como volantes o afiches.    

Sin embargo, el publicista considera que este servicio todavía no es utilizado en toda su capacidad y lo atribuye al temor que tienen varios usuarios de  comprar a través de un portal web, que no cuenta con los respectivos filtros de seguridad.

Al respecto, Xavier Chumo sostiene que comprar en línea un producto, sin salir de casa, es más cómodo, pero siempre hay que cerciorarse de que haya una dirección física para realizar algún reclamo; mientras que, Sandra Álvarez dice que se abstiene de comprar vía online por temor a ser víctima de una estafa y prefiere observar el producto  personalmente.     

Por ello, Lema sugiere a las empresas brindar las garantías necesarias a sus clientes para evitar inconvenientes, como hackeo de  páginas web.

Valor Agregado es una empresa ecuatoriana creada hace cinco años y en noviembre de 2010 incursionó también en el mercado digital de Bogotá (Colombia).