Pugna al interior del bloque de naciones por los derechos de autor
La portabilidad digital se debate en la UE
La Comisión Europea propuso ayer eliminar hasta 2017 los bloqueos geográficos en internet de los contenidos de pago, como Netflix o Spotify, cuando un abonado esté temporalmente en la Unión Europea (UE) pero fuera de su país de residencia.
El proyecto propone que un abonado a un contenido digital, sea de televisión, cine, música, juegos o libros electrónicos, se pueda seguir beneficiando del acceso a los contenidos. Actualmente, el complejo sistema de derechos de autor lo impide. “Queremos garantizar la portabilidad de los contenidos a través de las fronteras”, dijo Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea para el Mercado Digital.
“La gente que compra legalmente un contenido debe poder llevarlo allí donde se encuentre en Europa”, añadió.
Según la comisión, hasta 29 millones de personas podrían utilizar esta opción y en 2020 podrían llegar a 72 millones de usuarios. Los europeos pasaron más de 1.000 millones de noches de 2013 en otro país de la UE.
No precisa cuál es la duración de la presencia “temporaria” en otro país, algo que deberán definir los proveedores de contenido en sus ofertas de portabilidad, según la comisión.
La comisión precisa que este reglamento tendrá un “costo marginal” para los proveedores, “relativo a la necesidad de reconfigurar el sistema de identificación de los usuarios”. La propuesta incluye los contenidos que ponen a disposición en internet de forma gratuita los canales de televisión nacionales (iPlayer de BBC o Pluzz del grupo público francés France Télévisions), aunque en la práctica no será posible ya que estos servicios carecen de un sistema de identificación de los usuarios por lo que no podrán verificar si se encuentra de viaje o no, señalaron fuentes europeas.
La propuesta de reglamento debe aún ser analizada en el Parlamento Europeo y por los 28 Estados miembros de la comunidad.
La llamada “portabilidad” es el primer paso de un plan mayor, y controvertido, de la UE para revisar el complejo sistema de derechos de autor en el bloque con el que busca crear el mercado único digital, un tema muy sensible para países como Francia, que defiende una “excepción cultural” dando un importante apoyo público a la creación de contenidos. (I)